En Yucatán resurge la polémica, ahora empresarios, supervisores y contratistas de Yucatán expresaron su molestia al tener conocimiento de que Ricardo Alessio Robles Cerda, Luis Bonales y Carlos Alberto Tirado entre otros, personas foráneas envueltas en escándalos financieros (Panama Papers), pretendan importar material de construcción de precaria calidad, en especial, cemento cubano.
“Todos ellos están tramando planes que perjudican al mercado de la industria de la construcción de la Península de Yucatán, y estar involucrados en actos ilícitos como es su costumbre”, denunció el contratista René Matos Chi.
Recordó que hace unos años, el flamante empresario Ricardo Alessio y sus secuaces, importaron toneladas de cemento egipcio y de otras nacionalidades, producto que provocó diversas irregularidades en las obras y desafortunadamente, las autoridades al no tener conocimiento de su producción, carecían del reconocimiento de órganos de calidad.
Afirmó que Ricardo Alessio Robles Cerda, Luis Bonales y Carlos Alberto Tirado tienen negociaciones con el gobierno federal así como el de Veracruz, por lo que tienen diversos contratos, entre ellos está el tren Maya, pero con fines de negociar el cemento cubano.
“Esta no es la primera vez que Ricardo Alessio y su grupo hacen negocios con cemento extranjero, ya que en repetidas ocasiones importó cemento al país, sin importarles los daños y perjuicios que con llevaría el traer cemento egipcio y cubano a Yucatán”, acotó.
“Este tipo de personas no buscan el beneficio de la economía en el país, mucho menos del Estado, es bien sabido que clase de personas son y los escándalos en que están envuelto, desde hace muchos años buscan la manera de hacerse de dinero fácil con el tema de las importaciones, y por ello están sus nombres en el Panama Papers, y ahora regresan para seguir con esas negras intenciones de dañar a la Península” dijo el contratista.
Por último, agregó que el cemento procede de la misma fábrica que en años anteriores les surtía a estos oscuros personajes y que se vio envuelta en múltiples quejas por parte de constructores y alarifes de la Península, lo que es preocupante pues estaría en tela de juicio la calidad de la magna obra de la 4T.