El pasado jueves 8, el Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (Imdut), prendió la mecha de la bomba de tiempo de la ruta de autobuses “Circuito Poniente”, al retirar diversos paraderos, sin previo aviso, por lo que los usuarios tendrán que caminar hasta dos kilómetros para llegar al siguiente señalamiento.
Tan sólo del tramo del Hospital Psiquiátrico-Parque Ecológico del Poniente-avenida Jacinto Canek, se quitaron cuatro paraderos por los que los usuarios tienen que caminar hasta 1.7 km para llegar al siguiente paradero
Para el colmo, por segunda ocasión, se alejó el paradero del Hospital Juárez del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por lo que las personas enfermas, senescentes o persona con capacidad limitada tendrá que caminar 400 metros para llegar al nosocomio, o bien, exponerse y cruzar la transitada avenida Itzáes.
Ayer, como de costumbre, los usuarios llegaron a sus respectivos paraderos de la ruta Circuito Poniente, y al momento de abordar la unidad, el operador les aclaró que será la última vez que ahí les darán acceso para abordar o descender.
“A partir de hoy quitaron las paletas (señalética de ascenso y descenso de pasajeros), solo por hoy daremos parada”, ya que ya no hay paraderos del tramo 59 Ll con circuito colonias de la Bojórquez a la calle 60 con Avenida Jacinto Canek de la colonia Hidalgo.
Del Psiquiátrico a la Canek hay un kilómetro de distancia y del Circuito Colonias a la calle 60 es de casi 700 metros, por lo que se perjudica a vecinos de las colonias Bojórquez e Hidalgo, así como a los del fraccionamiento Yucalpetén, y en especial, a los estudiantes de la escuela Preparatoria número Dos de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
La ruta Circuito Poniente es la que más modificaciones ha sufrido, en perjuicio de los pasajeros, y el más notable fue el paradero del Juárez, ya que un principio estaba en el entronque de las avenidas Circuito y Miguel Hidalgo, a unos pasos de la entrada a la popular galletera, por lo que los derechohabientes del IMSS sólo tenían que caminar 50 metros para llegar al nosocomio.
Sin explicación alguna, el paradero fue alejado 200 metros, y a partir del pasado jueves 8, se le prolongó 200 metros más.
Lo peor de todo, es pésimo el servicio que brindan, en especial, durante las horas pico, pues los pasajeros tienen que esperar hasta una hora, debido a que pasan hasta cuatro unidades completamente llenas.
La situación se complica en los momentos en que no hay pasaje, ya que los operadores “juegan a las carreritas”, con tal de subir a personas.