El gobierno del Estado, la iniciativa privada y pescadores suman esfuerzos para desarrollar un proyecto orientado a generar indicadores técnicos, económicos y biológicos, para establecer puntos de referencia en la acuacultura de repoblamiento de pepino de mar.
A través de la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentables de Yucatán (Sepasy), se impulsa la investigación sobre el cultivo y la producción de larvas de esta especie, en ambientes controlados en las costas de la entidad, para atender la explotación, que ha orillado a una situación crítica respecto de su abundancia, en los ecosistemas marinos de la Península.
Estas intenciones por parte del gobierno estatal se ven materializados en la colaboración con la Unidad Mérida del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), específicamente con Miguel Ángel Olvera Novoa, experto que lidera procesos relevantes, desde hace más de una década, para el crecimiento biotecnológico acuícola de estos animales en la región.
La fase 2 de este proyecto, actualmente, se desarrolla en Río Lagartos, donde se realiza un cultivo experimental de la variedad lápiz (Holothuria floridana); desde diciembre del año pasado, se ha obtenido resultados alentadores, donde los ejemplares ya alcanzaron una talla de seis a 10 centímetros de longitud, posterior a la siembra.
El Ejecutivo local reafirma su compromiso con fomentar este sector, por lo que lleva a cabo estas y otras acciones, ya que los impactos sociales de esta pesquería, el valor económico de la producción y los servicios ambientales son factores relevantes para consolidar un ejemplo de acuacultura sustentable, así como un paso firme hacia la consolidación del paquete tecnológico relacionado.