Yucatán es una de las tres entidades federativas con mayor incidencia del Mal de Chagas, “enfermedad olvidada” que aumenta debido a que el crecimiento urbano invade las zonas rurales, advirtió la jefa de Atención Medica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), Lilia Guadalupe Solís Farfán.
Resaltó que “la urbanización y las altas temperaturas hacen que migren las chinches besuconas llamadas también en Yucatán como “pic” y cada vez se ven más afectados sus depredadores, lo que incrementa la presencia de estos insectos en los hogares”.
Lo peor de todo, también “somos nosotros los que invadimos el hábitat de las ranas, las zarigüeyas, las lagartijas entre otros animales que se comen a los pic”.
En lo que va del año, en el país ya se detectaron 211 casos confirmados de esta “enfermedad de la pobreza”, distribuidos en 24 entidades federativas, con un aumento del 34.39 por ciento, con respecto al mismo periodo del año anterior, cuya suma fue de 157.
Mientras que en Yucatán, la “enfermedad rezagada” sigue a la alza, y actualmente hay 18 infectados, con un incremento del 157.14 por ciento en comparación con el año pasado, cuya acumulado fue de siete.
La entidad más afectada es Veracruz, con 41 casos de esta patología tropical desatendida, el 19.43 por ciento del total, seguido de Nuevo León, con 19 contagiados, el nueve por ciento, Yucatán, el 8.53 por ciento, y Guanajuato, con 13 positivos, el 6.16 porcentual.
La especialista recomendó la limpieza de predios, fumigar y estar pendiente ante la presencia del insecto que trasmite el mal.
“No debemos preocuparnos pero si ocuparnos, hemos convivido con estos insectos cuando menos los últimos cien años y es definitivo que son menos propensos a visitar lugares pulcros y fumigados”, acotó.
Comentó que el pic, por lo general buscan lugares obscuros y con muchas cosas almacenadas.
Advirtió que “si el insecto te pica, lo más recomendable es no rascarse, y afortunadamente, no todos los pic trasmiten la enfermedad”.
El pic (Triatoma dimidiata) es un insecto hematófago, es decir, se alimenta exclusivamente de sangre; y vive en las selvas o bosques tropicales.
La especie está ampliamente distribuida en la región tropical mexicana, desde el Golfo de México hasta la Península de Yucatán y trasmite la enfermedad de Chagas, también conocida como tripanosomiasis americana.
La especialista dijo que en el mundo hay millones de personas infectadas por el mal de Chagas, el parásito causante de la enfermedad se llama Trypanosoma cruzi y está presente en 21 países de América Latina.


Explicó que el contagio se da por la mezcla de la sangre con las heces o orina de insectos triatominos conocidos como pic o vinchucas, chinches.
“Estos insectos viven en grietas o huecos de paredes o tejados de casas o exteriores como gallineros, corrales, almacenes, zonas rurales y suburbanas, normalmente permanecen ocultos durante el día pero salen por las noches para alimentarse de mamíferos entre ellos los humanos”, subrayó.
La infectóloga agregó que por tal motivo es necesario que se tenga la cultura de la utilización de mosquiteros y de fumigar los predios, ya que estos insectos la aprovechan que la gente está dormida para picar, ya sea en la cara u otra parte del cuerpo, a la vez que defecan, orinan cerca de la picadura.
Expresó que cuando la gente se rasca sin saber que están incubando la enfermedad que tarda alrededor de 20 años en manifestarse, y en ocasiones puede causar la muerte.
Mencionó que en ocasiones, la enfermedad puede presentar síntomas como fiebre, dolor de cabeza, en el cuerpo y la hinchazón de un parpado, dificultad para respirar.
Durante la fase crónica, los parásitos se ocultan en el músculo cardiaco y solo el 10 por ciento de los pacientes infectados presentan alteraciones digestivas, neurológicas o mixtas.
Con el paso de los años, la enfermedad puede causar muerte súbita por arritmias cardiacas o insuficiencia cardiaca progresiva como consecuencia de la destrucción del musculo cardiaco y sus inervaciones.
“Esta enfermedad tiene cura si se atiende a tiempo matando al parásito en la etapa aguda, incluso en los casos de transmisión congénita, las reacciones afectan más a las personas de edad avanzada”, abundó.
Informó que hasta hoy no hay vacuna contra el mal de Chagas, se ha calculado que el costo de atender medicamente a pacientes con formas cardiacas, digestivas, neurológicas o mixtas crónicas de la enfermedad es más del 80 por ciento superior al costo de fumigar con insecticida residual para controlar los vectores y prevenir la infección.

Deja un comentario