La violencia y la migración que se vive en México es parte de un fenómeno mundial, afirmó el nuncio apostólico Joseph Spiteri al establecer que se trata de problemas que se resolverán a través de la fe, la educación y programas de concientización.
Aclaró que ambos problemas son un fenómeno global en el que México está inmerso, ya que dichas situaciones ocurren en diversos países.
Convocó a los feligreses a tratar a los migrantes como hermanos de fe, al mismo tiempo aseveró que a través del diálogo se puede empezar a disminuir el grave problema de la violencia.
Actualmente prevalece una crisis mundial migratoria que se observa en Italia, España, Grecia, Malta y África, fenómeno que también hay en México al ser el paso de los centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos.
En cuanto a la violencia, el representante de El Vaticano en México abundó que «como gente de fe hace falta rezar más y pedir más a Dios, pero hace falta más acciones, concientización y educación para evitar este problema».
Durante la conferencia de prensa que presidió pidió respeto y la comprensión hacia los migrantes, pues independientemente de la nación, “todos somos seres humanos”.
“Todos somos hermanos, de hecho todos somos migrantes, ya que estamos de paso por la Tierra (para luego morir)”, acotó, en el evento en el que estuvo acompañado por el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega.
Consideró a la violencia como “un evento relativizante que prevalece en numerosos países”.
Expresó que para las autoridades debe establecer medidas primordiales para proteger a las mujeres y a los niños.
“La iglesia enseña a escuchar a las víctimas así como a establecer el diálogo, para hablar entre todos, y como hermanos llegar a una solución”, subrayó al presidir la ordenación episcopal como obispo a Mario Medina Balam, sacerdote originario de Abalá.
Finalmente señaló la importancia de rezar para la conversión de los demás, para construir una sociedad cada vez más sana, y para fomentar el respeto a los derechos de los demás.

Deja un comentario