La jirafa conocida como “Chucho” que habitaba en el parque Zoológico Animaya murió debido a que presentaba una signología de tipo encefálica y neuropática de tipo irreversible.
El Ayuntamiento de Mérida reportó el suceso y aclaró que a pesar de los intentos del equipo de veterinarios por salvarle la vida, no sobrevivió.
Representantes de la Procuraduría Federal de protección al Ambiente (Profepa), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y especialistas de Animaya hicieron los mayores esfuerzos y aplicaron distintas técnicas para ayudar al animal, sin embargo, tomaron la decisión colegiada de aplicarle la eutanasia.
El cuerpo de especialistas realizó una valoración completa a la jirafa, así como aplicaron los procedimientos que ayuden a aminorar el dolor que padecía, sin embargo, el colegiado de especialistas determinó aplicar la eutanasia para evitar prolongar su sufrimiento.
De acuerdo con el informe del monitoreo médico que se le realizaba, a las 07:00 horas del pasado jueves los responsables del cuidado de las especies de Animaya detectaron que la jirafa presentaba una curvatura anormal en el cuello, por lo que de manera inmediata los médicos veterinarios la revisaron confirmando una inflamación a la altura de las vértebras cervicales.
En conjunto, especialistas de Profepa, UADY y Animaya aplicaron los medicamentos para mitigar el dolor del sistema músculo-esquelético en situaciones de tejidos inflamados y un tratamiento para atender este malestar. Alrededor de las 11:20 horas, convulsionó y quedó en posición de cúbito lateral izquierdo.
Por ende, en este caso se aplicó el protocolo correspondiente con la notificación a las autoridades federales competentes y a los patólogos de la Facultad de Veterinaria de la UADY.

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