En 2022, la rabia en animales silvestres y mascotas disminuyó de manera significativa en el país, y tan sólo en Yucatán, el decremento fue superior al 25 por ciento, informó el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece).
En esta ocasión no se registraron casos de esta letal patología en perros y gatos, pero sí en otros tipos de mascotas, fenómeno similar ocurrió con animales silvestre, ya que la problemática prevalece principalmente en murciélagos hematófagos, entre otros.
A nivel nacional, se detectaron 300 casos de rabia animal, de los cuales, 297 fueron “Casos confirmados por laboratorio de animales de interés económico”, así como dos animales silvestres y un gato.
Por ende, hay una disminución del 6.54 por ciento, ya que en 2021 fueron 321 los casos positivos, de los cuales, 313 eran animales de interés económico eran foco rábico, así como cinco silvestre y tres gatos.
La rabia es una enfermedad causada por un virus, presente en la saliva de animales como el perro y el gato infectados, la cual es transmitida a las personas por medio de mordeduras, principalmente.
La prevalencia de esta patología ha variado en los últimos cuatro años, pues en 2019 fueron 12 casos, en 2020 fueron 21, al año siguiente disminuyó a 19, y ahora, llegó a 14.
Afortunadamente, Yucatán lleva más de dos décadas sin casos de rabia humana, y en 2020 se detectaron dos casos en perros.
Yucatán lleva 24 años sin rabia humana trasmitida por mascotas, aunque la problemática prevalece en mascotas, los cuales son atacados por algún mamífero del monte, así como en especies silvestres.
En 1998 se registró el más reciente caso de rabia humana transmitida por un perro, incluso, en 2021, México se convirtió en el primer país del mundo en recibir la validación por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por eliminar la rabia transmitida por el perro como problema de salud pública.
Sin embargo, los recientes eventos de rabia humana surgieron en 2002, en Seyé, por la transmisión de una mofeta que mordió a una menor de edad mientras que en 2004, en Teya, el estudio de laboratorio hecho a una menor de edad se comprobó que el problema se registró por un murciélago hematófago infectado.
Recientemente, el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) emitió el Aviso Epidemiológico de Rabia Humana, debido al caso de rabia detectado en un perro en el estado de Sonora; el contagio, confirmado por fauna urbana en Nayarit, derivado de la agresión a una persona por un gato sin antecedente de vacunación, la notificación de dos casos confirmados (uno por laboratorio y otro por asociación epidemiológica), y uno probable, seguido de la notificación de tres sospechosos más en enero de 2023 por agresión por murciélago.
El aviso señala que sobre el reciente caso detectado en un perro en el estado de Sonora, se da seguimiento a nueve personas que tuvieron contacto de riesgo con el animal contagiado. La caracterización antigénica identificada es la variante V7 asociada al zorro gris, lo que confirma que el perro fue agredido por un animal de vida silvestre que lo contagió de rabia.
El aviso epidemiológico fue dirigido a todas las unidades médicas, de vigilancia epidemiológica y de la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública, y establece las definiciones operacionales de caso sospechoso, probable, confirmado y descartado, con base en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La rabia transmitida por mamíferos selváticos ha tomado mayor importancia; el transmisor más frecuente es el murciélago hematófago (Desmodus rotundus). En los últimos cinco años se registraron 65 casos de rabia humana en la región de las Américas, de los cuales, 66 por ciento fue transmitido por mamíferos selváticos.