La depredación de los nidos de tortugas marinas es cada vez más bajo en la Península de Yucatán, y tan sólo en la costa de Celestún, El Cuyo, y Holbox se detectaron cuatro casos, la mínima incidencia nacional, afirmó la directora de Pronatura Península de Yucatán, María Andrade Hernández.
Destacó los logros obtenidos en los campamentos a cargo de Pronatura, por lo que cada vez se está más cerca de que las tortugas marinas dejen de estar en peligro de extinción.
Reconoció la disminución del índice de depredación, que se registra tanto por la fauna silvestre, tal el caso de los mapaches, y muy pocas veces por saqueo, por parte de personas.
Explicó que por temporada, por cada 25 nidos detectados, sólo uno es depredado, y la problemática también tiende a disminuir, pues la población es cada vez más consiente en la protección de los quelonios.
Comentó que el año pasado aumentó en el arribo de la tortuga verde en la costa yucateca, específicamente en Celestún y El Cuyo, así como en la de Quintana Roo, en Holbox.
“Hay una muestra de crecimiento en la población, sin embargo, no es suficiente ya que es una especie lonjeva y se requiere de más tiempo para sacarlas del peligro de extinción”, expresó la especialista.
Durante la entrevista concedida mencionó que el incremento registrado en 2022 fue superior en comparación con el año anterior, y se espera que en esta temporada se tenga un mayor éxito.
“Vamos por buen camino, el trabajo está dando resultados, en cuanto al número de nidos y crías”, subrayó.
Actualmente están en proceso de planeación, dado que la temporada iniciará en abril próximo, para concluir en octubre.
La tortuga verde o blanca (Chelonia mydas) se alimenta de algas y pasto marino del Golfo de México y Mar Caribe, llega a pesar hasta 110 kilos, arriba la costa entre mayo y octubre, formando entre dos a cinco nidos en cada temporada, donde depositan cerca de 100 huevos.
Andrade Hernández recomendó a la población a evitar manipular, tocar, acosar o molestar a los quelonios, así como a no escarbar ni pisar los nidos.
Asimismo, resaltó que está prohibido el uso de vehículos, motos o caballos en las playas, además de no fotografiar con flash ni usar fuentes de iluminación en la zona.
De igual forma, está prohibido el retener, llevar y/o comercializar con las tortugas marinas, ya que es un delito federal sancionado, en dado caso de detectar a un quelonio, la persona debe de permanecer a una distancia mínima de 10 metros, y recomendó no tirar desechos sólidos.