Luego de tres años de espera, el público en general observó el fenómeno arqueoastronómico del equinoccio de otoño, en Dzibilchaltún, en el cual Kin se presentó de manera puntual al Templo de las Siete Muñecas.
Un total de 175 personas, desde niños hasta personas de la tercera edad, madrugaron para constatar el suceso relativo al cambio de estación, aunque se preveía el aforo de 250, por lo que se espera una cifra similar para los próximos días.
A pesar que el sitio fue fumigado de manera oportuna, todos los asistentes sufrieron el embate de mosquitos, los cuales no respetaron el repelente, pero aún así, valió la pena con tal de “cargarse de energía”.
Tras el cierre de la zona arqueológica, a consecuencia del Covid-19 así como por la protesta de los ejidatarios de Chablekal, comisaría de Mérida, se suspendió la afluencia al público para observar este acontecimiento relacionado con el fin del verano y el inicio del otoño.
Es decir, el más reciente fenómeno arqueoastronómico se observó el 22 de septiembre de 2019, ya que debido a la pandemia, las ciudades precolombinas del país estuvieron cerradas, en 2020 y 2021.
Sin embargo, en marzo de 2021, se permitió el acceso controlado a los medios de comunicación, pero luego el sitio fue tomado por los ejidatarios, quienes impidieron la entrada al sitio.
En días pasados, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) optó por permitir el acceso controlado al público en general, para la observación del suceso de alineación del Sol, durante tres días, a partir de hoy, hasta el próximo viernes 23.
A partir de las 4:30 horas, los comunicadores empezaron a ingresar a la zona arqueológica y una hora después, empezaron a llegar los primeros visitantes, hasta llegar a 175, quienes primeramente lograron identificar la presencia de Júpiter y Marte, así como de Pléyades, Toro, Orión y Can Menor, e incluso, de las estrellas Rigel y Sirio, entre otras.
La densa bruma impidió la observación de la parte superior del Templo de las Siete Muñecas, pero conforme pasaban los minutos, la neblina empezó a ceder.
El Sol apareció por el horizonte a las 6:47 horas, y minutos después, Kin se posicionaba en la puerta principal del edificio precolombino.
Los visitantes estaban distribuidos a lo largo del sacbé, por lo que todos lograron tomar fotografías o videos del acontecimiento, el cual, fue descubierto hace casi tres décadas por el arqueólogo Víctor Segovia Pinto, quien falleció hace 25 años.
El acontecimiento arqueoastronómico también fue presenciado por el encargado del despacho del Centro INAH-Yucatán, José Arturo Chab Cárdenas, así como la directora del sitio, Federica Sodi Miranda.