En Yucatán se registra un récord de incidencia de leptospirosis, patología letal de tipo bacteriana transmitida a humanos a través de la orina de animales infectados, al confirmar nueve casos, la cifra más alta en 15 años, reveló la Secretaría de Salud federal.
Incluso, se ubica entre las seis entidades federativas con mayor número de infectados, y hasta el momento no hay operativo de salud para la prevención de la “patología olvidada”.
Desafortunadamente, hasta el momento no hay una cura en contra de la también denominada “enfermedad de la pobreza”, la cual, en lo que va del año está presente en 20 estados del país.
La leptospirosis es una zoonosis, es decir, un mal transmitido de animales al hombre, cuyo tratamiento evita el fallecimiento de la persona infectada, pero se carece de una vacuna, aunque en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) se experimenta con una dosis que pueda prevenir la aparición del mal, pero el biológico aún permanece en trabajos de laboratorio.
La “enfermedad rezagada” provoca desde la incapacidad laboral hasta la muerte del infectado, problema de salud que es más frecuente en la población rural que en la urbana, donde ataca sobre todo a hombres, cuyas edades fluctúan en los 40 años.
En lo que va del año, en el país ya se registraron 158 casos confirmados, con un aumento del 71.74 por ciento con respecto al mismo período de 2021, cuya suma fue de 92, padecimiento que está ausente, por el momento, en 12 entidades federativas.
La mayor incidencia se registra en Sinaloa, con 35 casos, el 22.15 por ciento del total, seguido de Veracruz, con 21 confirmados, el 13.29 por ciento; Tabasco, con 20 infectados, el 12.66 por ciento; Guerrero, con 16 positivos, el 10.13 por ciento, y Jalisco, con 10, el 6.33 porcentual.
Yucatán está en el sexto peldaño, con nueve contagiados, cifra que es 80 por ciento superior a lo ocurrido el año anterior, cuyo total fue de cinco.
De 2008 a la fecha, ningún infectado se detectó en 2010. 2012 y 2019, y la más alta sucede a partir de hoy, pues se desbancó a 2013, cuya suma fue de ocho contagiados.
En Quintana Roo hay cuatro positivos, y en Campeche son dos los confirmados, y hasta el momento, la patología está ausente en Baja California Sur, Coahuila, Colima, Chihuahua, Ciudad de México, Durango, Estado de México, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí, Tlaxcala y Zacatecas.
El impacto de la leptospirosis va desde la incapacidad laboral hasta la muerte, e incluye afectaciones de tipo renal, hepático y respiratorio.
Resalta la dificultad que prevalece para el diagnóstico de éste mal, pues los síntomas suelen confundirse con el dengue hemorrágico y la rickettsiosis.
Las condiciones ambientales que prevalecen en la mayoría de países tropicales y subtropicales de América, como lluvias, desborde de aguas residuales, suelos no ácidos y altas temperaturas, favorecen la transmisión de la leptospirosis, afectando a numerosas especies animales, salvajes y domésticas, que son reservorio y fuente de infección para el hombre.
Los más afectados son los roedores salvajes, así como perros, vacas, cerdos, caballos y ovejas.
Los animales infectados eliminan el germen con la orina, contaminando terrenos y aguas, por lo que por lo general el hombre es un huésped terminal.
La mayor fuente de infección para el hombre la constituye la exposición directa a orina de esos animales o el contacto con agua y/o suelo contaminado, ya sea a través de actividades ocupacionales o recreativas.
Cabe resaltar que no puede haber salud humana si no hay salud animal, y ambas requieren de un ambiente sano y sustentable.