Hoy, los cuatro policías estatales implicados en el asesinato de Salvador Osmar López Escamilla, de 31 años de edad, fueron declarados penalmente responsables del delito de homicidio calificado, por lo que en breve se les dictará la respectiva sentencia, que oscilaría en hasta 40 años de prisión.
A poco menos de dos años del crimen, los ex agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), R.R.C.B, G.A.R.S., J.R.B.C. y S.I.R.M., recibieron el fallo condenatorio, establecido por los jueces integrantes del Tribunal Primero de Juicio Oral, Fabiola Rodríguez Zurita, Níger Desiderio Pool Cab y Luis Alfredo Solís Montero.
Por ende, el próximo viernes 9, en la audiencia de individualización de penas y sanciones se les dictará la respectiva sentencia, que oscila entre 20 a 40 años de prisión, por la muerte de López Escamilla, quien en la madrugada del 3 de noviembre de 2020 fue aprehendido en un retén de la SSP, instalado en el tramo Chicxulub-Telchac, en Progreso, al encontrarle un par de dosis de cocaína.
López Escamilla perdió la vida mientras se encontraba bajo custodia policiaca, durante su trasladado al Ministerio Público (MP), y de acuerdo con el dictamen de la necropsia que la Fiscalía General del Estado (FGE) realizó, la causa de la muerte fue “asfixia mecánica por estrangulamiento”, y además su cuerpo presentaba golpes que le fueron infligidos en vida.
En su momento, la FGE estableció que “tras valorar los datos de prueba aportados por la Fiscalía se decretó el auto de vinculación a proceso de R.R.C.B., G.A.R.S., J.R.B.C. y S.I.R.M., por su presunta responsabilidad en el delito de homicidio calificado, denunciados tras los hechos ocurridos el pasado 3 de noviembre, en la localidad de Chicxulub, en los que perdió la vida S.O.L.M.”
Tras confirmar que el occiso se encontraba bajo el cuidado de los elementos de seguridad, la dependencia determinó que “presuntamente ejercieron violencia física, teniendo como resultado la muerte del joven, quien falleció a consecuencia de una asfixia mecánica por estrangulamiento, tal como dictaminó un perito del Servicio Médico Forense, de la Fiscalía”.
En su momento, la SSP informó que por ese caso puso a disposición del MP, para el deslinde de responsabilidades, a los agentes involucrados, pero horas después se les dejó en libertad. Incluso, en un principio, la SSP estableció que la causa de muerte fue por infarto agudo al miocardio.
Posteriormente, el 11 de noviembre de 2020, Roque López Cauich, padre del hoy occiso, públicamente clamó justicia al titular de la SSP, Luis Felipe Saidén Ojeda, luego de exhibir el informe forense que confirmó que su hijo murió estrangulado.
De acuerdo con la necropsia que la FGE realizó, la causa de la muerte de Salvador Osmar fue “asfixia mecánica por estrangulamiento”.
Además, su cuerpo presentaba golpes y lesiones que le fueron infligidos en vida, luego de ser detenido por posesión de dos dosis de droga, de acuerdo con el expediente de la causa penal 24/2020.
Ese mismo día, la SSP informó que la Policía Estatal de Investigación, dependiente de la corporación, detuvo y puso a disposición de un juez a los agentes R.R.C.B, G.A.R.S., J.R.B.C. y S.I.R.M., quienes solicitaron la ampliación del plazo para la resolución de su situación jurídica.

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