Luego de seis días de investigación, Carlos Remigio P. G., de 22 años de edad, fue detenido y acusado de extorsión, amenazas de muerte y robo, quien por vía telefónico consiguió que una empleada doméstica le entregara la caja fuerte de la casa donde labora, para evitar que el delincuente asesinara a la familia de su patrón.
El sujeto fue capturado por agentes de la Policía Estatal de Investigación (PEI) de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en coordinación con la Fiscalía General del Estado (FGE).
El originario de Michoacán fue localizado, aprendido y puesto a disposición del Juez de Control, por los agentes y fiscales investigadores encargados de las pesquisas por los hechos ocurridos en Mérida el 25 de julio pasado.
Los indicios recabados permiten presumir la probable responsabilidad del sujeto en los cargos que se le imputan.
De acuerdo con la denuncia, el día de los hechos, una empleada doméstica tomó una llamada telefónica en la residencia donde labora, al norte de Mérida.
Una voz masculina le dijo con palabras altisonantes que era miembro de un grupo delictivo y que atentaría contra la vida de su empleadora y de su familia si no obedecía las indicaciones.
Atemorizada, la mujer hizo todo lo que el presunto extorsionador le exigió: le dio su número de celular para mantener la comunicación, agarró una caja fuerte de la casa y la metió en una maleta, tomó un taxi en el que se dirigió hacia una avenida al sur de la ciudad.
Una vez en el punto de encuentro, el ahora detenido se habría aproximado al vehículo de alquiler, y en ese instante, la empleada doméstica le hizo entrega de la maleta con la caja fuerte tras lo cual el sujeto abordó otro taxi.
Las averiguaciones de la PEI en trabajo coordinado con el Ministerio Público, permitieron dar con el paradero del probable responsable y de obtener del Juez la orden de aprensión, la cual se ejecutó hoy domingo.

ATENTO LLAMADO A LA CIUDADANÍA

La FGE y la SSP exhortaron a la ciudadanía a rechazar de inmediato esta clase de llamadas intimidatorias o amenazantes.
Los extorsionadores que las realizan, ya sea a domicilios particulares o a centros de trabajo, buscan confundir y angustiar a las personas para que cedan a sus exigencias.
La recomendación de las autoridades a la sociedad ante llamadas de este tipo es la de no responder, colgar enseguida y dar aviso al número de emergencias 9-1-1 para que reciban la atención y apoyo inmediatos.

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