Debido al excesivo y prolongado uso de la computadora, las tabletas y teléfonos celulares, hay un incremento en la miopía, particularmente los niños, adolescentes y jóvenes, advirtió el presidente de la Sociedad Mexicana de Oftalmología, Jesús Jiménez Román.
La problemática creció aceleradamente de 2020 a la fecha, a consecuencia del plan de resguardo domiciliario para evitar la propagación de la pandemia, con las clases en línea y el uso ilimitado de la tecnología, ya que la sobre exposición en pantallas y dispositivos móviles provoca tal defecto refractivo de los ojos.
Explicó que por cada 100 personas que viven en México, 40 tendrían algún defecto refractivo visual, y la mayoría es por miopía, seguido de a hipermetropía y el astigmatismo.
“Tras la aparición del Covid-19 hay acelerado incremento en la incidencia de la miopía en el país, pero aún no se ha medido la problemática, dado que es un fenómeno reciente”, acotó.
Advirtió que si la tendencia continúa, en 30 años, el 50 por ciento de la población será miope.
Remarcó que la mayor incidencia se da en las grandes urbes tal el caso de la Ciudad de México, Monterrey, y Guadalajara, mientras que en el caso de la Península de Yucatán, en primer lugar está Mérida.
Por ende, en las poblaciones alejadas o pobres no hay un incremento de la presencia de la miopía, por no tener un fácil acceso a la tecnología o a Internet.
Expresó que el uso por períodos prolongados de la computadora, más aún las tabletas y los teléfonos celulares, provocan serios daños en la visión, motivo por el cual generan un gasto imprevisto para las familias, pues tendrán que comprar lentes, y algunos optarán por una intervención quirúrgica.
La utilización do de estos equipos, a una distancia tan cercana y por pasa mucho tiempo en su uso genera el desarrollo de miopía, subrayó durante la entrevista concedida previa a la inauguración del Congreso Nacional de Oftalmología.
Enfatizó que el uso por período cortos de tiempo y a una distancia prudente evitaría el riesgo de desarrollar dicha anomalía visual.
Definió la miopía como una condición, un error refractivo del ojo, que en la mayoría de los casos es un problema hereditario, pero ahora, con el uso crónico – frecuente de estos equipos es un problema creciente, la tecnología ha provocado el incremento.
Jiménez Román resaltó que “la miopía no es una enfermedad, es un defecto refractivo, como la hipermetropía y el astigmatismo, los cuales se corrigen con lentes, y en ocasiones, con intervenciones quirúrgicas”.
Finalmente, expresó que el Covid-19 no provocó serios padecimientos oftalmológicos, aunque se reportó casos de conjuntivitis irritativa y alteraciones vasculares de retina.