Conocemos a las abejas como productoras del delicioso alimento que es la miel, sin considerar que el mayor beneficio de su existencia es su colaboración en la polinización de gran cantidad de cultivos, y aunque existen otros agentes polinizadores como el murciélago, el colibrí o la mariposa.
Sin embargo, la abeja, por su estructura, agilidad y población, es el principal y más importante polinizador de diversos alimentos que se desarrollan en el campo.
Alrededor de 453 cultivos, de los que 237 requieren directamente de la polinización por parte de la abeja, además de múltiples variedades de flora silvestre.
A nivel mundial existen más de 20 mil especies de abejas, más del 85 por ciento de ellas viven en solitario, no en colmenas.
De las abejas que viven en colmenas se desarrolló la actividad agropecuaria orientada a la crianza de estos insectos que constituyen una gran industria para el país, pues México produce miel para consumo nacional y además se exporta principalmente a clientes como Alemania, Estados Unidos, Reino Unido, Arabia Saudita y Suiza
Al cierre de 2021, México se colocó en el noveno lugar como productor de miel con una producción de 63 mil 362 toneladas, lo que significa un crecimiento de 17 por ciento en comparación con las 54 mil 165 toneladas registradas un año atrás.
En 2020, se exportaron 26 mil 77 toneladas, por lo que lo ubican en el treceavo lugar como exportador.
Las principales entidades exportadoras de miel son Yucatán, Quintana Roo, Veracruz, Campeche, Chiapas, Jalisco y Oaxaca
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), de la apicultura dependen 43 mil apicultores con un inventario nacional de más de dos millones de colmenas.
El 37 por ciento de la producción nacional de miel, se produce en la Península de Yucatán, y es Yucatán, el Estado que se ha posicionado al menos en los últimos cinco años, como uno de los principales productores y exportadores de miel de abeja en México, con un aproximado de 348 mil colmenas, que en el 2021 generaron un volumen de cinco mil 529 toneladas, que lo ubican en segundo lugar de producción, por debajo de Jalisco con seis mil 59 toneladas. En el tercer sitio de producción se encuentra Chiapas, seguido de Campeche, Veracruz y Oaxaca.
La apicultura en Yucatán, forma parte de la tradición y herencia cultural de los productores. La región cuenta con las especies mielíferas (la abeja común introducida en el país hace siglos por Europa), la maya y la melipona, de esta última, sus atributos generan la miel medicinal.
- Las dos últimas son endémicas de la región, y salvaguardarlas constituye la prosperidad y conservación del desarrollo rural y alimentario de la región, pues producen polen, cera, jalea real, propóleo, productos cosméticos y medicinales.
- El 90 por ciento de la miel yucateca se exporta principalmente a la Unión Europea y a Arabia Saudita.
- Las mieles son distintas de acuerdo a la región de origen, el tipo de flores de las que se extrae el néctar, y también de acuerdo a la especie de abejas que la producen. La miel del árbol de dzidzilché es de las más cotizadas en el mundo.
- La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Programa Nacional para el Control de la abeja africana, pone a disposición de los apicultores las características que debe tener la miel para cumplir con los estándares de las “Buenas prácticas de producción apícola” que rigen el mercado nacional e internacional:
- Color
- Olor
- Sabor
- Consistencia
- Humedad
- Acidez
- Concentración de azúcares
- Presencia de residuos tóxicos
- Por su parte, el gobierno de Yucatán impulsa la producción de abejas a través de los Centros de Producción de Abejas Reina, con el propósito de incentivar la actividad apícola del Estado, que cuenta con 12 mil productores, el 90 por ciento de ellos, son pequeños, casi todos maya hablantes que se encuentran además en la tercera edad, y son #HéroesdelaAlimentación porque invierten mucho tiempo, esfuerzo y sacrificio en el cuidado y conservación de este pequeño insecto indispensable para la sustentabilidad de la vida en el planeta.
Los ciudadanos pueden contribuir en su protección permitiendo que existan los jardines silvestres, evitando el uso de pesticidas, no matarlas cuando representan una amenaza, sino investigar maneras inofensivas de ahuyentarlas y colocando depósitos adecuados de agua para que en sus desplazamientos beban.
El Día Mundial de las Abejas, es una ocasión para invitar a la población a tomar conciencia de que las abejas están expuestas a diversos factores de riesgo que comprometen su supervivencia, cuidarlas y conservarlas es fundamental para mantener el equilibrio de los ecosistemas del mundo, y para garantizar la producción de alimentos que nos permiten la vida a todos.