En la Península de Yucatán, durante 2021, disminuyó en poco más del 10 por ciento la incidencia de bebés con defectos de nacimientos, mientras que a nivel nacional aumentó en cerca del 20 porcentual, reveló la Secretaría de Salud federal.
Incluso, la región registró la cifra más baja de neonatos con problemas de salud, en siete años, por lo que fue significativo la disminución de casos de anencefalia, encefalocele, espina bífida y microcefalia, así como en labio y paladar hendido, y en lo que general, las patologías tuvieron una composición diferente entre las entidades que conforman la Península.
Los defectos de nacimiento son las alteraciones que afectan al embrión o feto, por lo que dañan la capacidad de funcionamiento del cuerpo e impiden que los recién nacidos tengan un proceso normal de desarrollo.
Los defectos de nacimiento pueden afectar a los bebés independientemente dónde nazcan, de su etnia o de su raza, de ahí la importancia del consumo de ácido fólico, principalmente por parte de las mujeres, meses antes del embarazo, para así evitar casos genéticos y congénitos en los recién nacidos.
Cada año, aproximadamente del tres al seis por ciento de los bebés de todo el mundo nacen con un defecto de nacimiento grave, y desafortunadamente, aquellos que viven con estas afecciones están en mayor riesgo de tener discapacidades de por vida.
En la mayoría de las veces no se puede detectar cuál es la causa que derivó en las anomalías congénitas; esto en vista de que estos defectos son atribuibles a factores genéticos, ambientales o infecciosos; sin embargo, hay maneras de evitar que esta condición afecte al bebé.
Los controles prenatales en las mujeres embarazadas son una de las claves para la prevención, así como los cuidados recomendados durante el embarazo, como evitar el consumo del alcohol y cafeína, no fumar, tener una alimentación saludable, aplicarse las vacunas obligatorias y acudir al médico en caso de presentar fiebre, dolor de cabeza, dolores al orinar y otras complicaciones.
Los defectos de nacimiento o congénitos son condiciones anormales que ocurren antes o en el momento del parto, causados por factores genéticos o por algunos tipos de drogas, medicina o productos químicos.
A nivel nacional, la problemática aumentó en 18.5 por ciento, ya que en 2021 fueron mil 363 los recién nacidos con defectos al nacimiento, mientras que en 2020 fueron mil 150 neonatos.
Mientras que en el caso de la Península de Yucatán, durante el año recién concluido fueron 64 los casos confirmados acumulados, cifra que es 12.3 por ciento inferior a la registrada en 2020, cuya suma fue de 73.
Asimismo, fue la cifra más baja en siete años, pues la anterior ocurrió en 2020, y la alta fue en 2018, con 93 bebés.
En la República Mexicana, la principal situación radica con los nacimientos con labio y paladar hendido, con 735 casos, seguido de espina bífida, con 255 afectados; 176 bebés con microcefalia; 119 infantes con anencefalia, y 78 con encefalocele.
Asimismo, en la Península de Yucatán se tuvo el mismo orden, con 30 casos de labio y paladar hendido, seguido de espina bífida, con 16 neonatos; 13 con bebés con microcefalia; cuatro infantes con anencefalia, y un afectado con encefalocele.
Tan sólo en Yucatán fueron 32 los casos de defectos al nacimiento, el 2.35 por ciento, del total nacional; 21 en Quintana Roo, el 1.54 por ciento, y 11 en Campeche, el 0.81 porcentual.