La sequía reapareció en la Península de Yucatán, luego de 18 meses de ausencia, y debido a la falta de lluvias la situación se complicaría aún más, reveló la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Asimismo, la problemática estaba ausente en la región desde la segunda quincena de mayo de 2020, y durante 18 meses, en ocasiones se registraron regiones con condiciones anormalmente secas, pero la situación se complicó.
Durante la primera quincena de diciembre se observaron lluvias por arriba del promedio en algunas zonas aisladas en la Península de Yucatán y Veracruz, asociadas al paso de los frentes fríos 12 y 13, sin embargo, estos sistemas no tuvieron un gran impacto respecto a los acumulados de precipitación.
Por otro lado, las condiciones más secas de lo normal en gran parte del país fueron influenciadas por la presencia de un sistema anticiclónico en niveles medios de la atmósfera que en general mantuvo un ambiente seco y con temperaturas cálidas en gran parte del territorio nacional, ocasionando déficits de lluvia principalmente a lo largo de la vertiente del Golfo de México, Istmo de Tehuantepec y la Sierra Madre Occidental.
Por lo que, incrementaron las condiciones de sequedad (D0) en Sonora, Chihuahua, Nayarit, Jalisco, San Luis Potosí, Guerrero, Oaxaca y la Península de Yucatán, también se desarrolló la sequía moderada (D1) en el extremo sur de Quintana Roo y aumentó al norte de Chihuahua, mientras que la sequía severa (D2) incrementó en Coahuila.
Al 15 de diciembre de 2021 el área con sequía de moderada a severa (D1 a D2) fue de 9.39 por ciento a nivel nacional, ligeramente mayor, en 0.26 por ciento que lo cuantificado al finalizar noviembre del mismo año.
La Península de Yucatán llevaba año y medio libre de sequía, sin embargo, el fenómeno surgió en Quintana Roo, y se amplió la extensión anormalmente seca.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) explicó que en toda la Península de Yucatán, la sequía está ausente desde la segunda quincena de mayo de 2020, y Celestún fue el único municipio que se mantuvo sin secuelas a lo largo de ese año.
Sin embargo, en la segunda mitad de julio de 2020, inició la condición de anormalmente seco, que es el proceso previo al establecimiento de la sequía, la cual duró hasta finales de septiembre, al grado que abarcó cerca del 40 por ciento de la superficie.
La interfase entre la normalidad y la sequía, denominada como D0, es una condición de sequedad y no de una categoría de sequía cuya duración es suficientemente prolongada como para causar desequilibrios hidrológicos significativos.
Por ende, la Península de Yucatán estuvo 15 meses libre de alguna condición de sequía, de la moderada a la excepcional (D1-D4), sólo que ahora reapareció la condición de anormalmente seco (D0), pero esta situación se desvaneció.
De acuerdo con el Monitor de Sequía en México (MSM), en la primera quincena de diciembre reapareció la sequía moderada (D1), específicamente en Othón P. Blanco, Quintana Roo, mientras que en Campeche, hay evidencia de su presencia.
En la Península de Yucatán, la condición D0 afecta el 53.2 por ciento, mientras que la D1 lacera el 0.7 por ciento de la superficie.
La D0 prevalece en el 41.4 por ciento de la superficie de Campeche, en el 44.7 por ciento de Quintana Roo, y en el 79.9 porcentual de Yucatán.
Mientras que la D1 afecta el 0.1 por ciento de Campeche y el 2.2 porcentual de Quintana Roo.
A nivel nacional hay 854 municipios anormalmente secos, de los cuales, 99 son de Yucatán, nueve de Campeche y cinco de Quintana Roo.
De igual forma, hay 76 municipios con sequía, de los cuales, 57 son de tipo D1, entre ellos uno es de Quintana Roo.
Asimismo, en la República Mexicana hay 19 poblaciones con sequía severa, y afortunadamente, está ausente la extrema y excepcional.

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