Ante la desidia de la dirigente de la Asociación Única de Trabajadores Administrativos y Manuales de la Universidad Autónoma de Yucatán (Autamuady), Sofía Ayil Sierra, se perdió la representatividad legal ante la Junta de Conciliación y Arbitraje de Yucatán y federal, por lo que cerca de 800 agremiados podrían perder sus prestaciones y aumentos correspondientes a 2022.
Para minimizar la problemática, la líder sindical tramitó un amparo, a pesar que sabía lo que hoy está sucediendo, nunca realizó los trámites correspondientes, y mucho menos ha informado sobre la situación que prevalece con la pérdida de nota.
Ayil Sierra debió de convocar a elecciones, pero debido al Covid-19 se emitió una prórroga, la cual, a nivel local concluyó el pasado 30 de abril, mientras que a nivel federal, venció el pasado 30 de septiembre.
Recientemente, la Autamuady entregó a la Junta de Conciliación y Arbitraje de Yucatán su solicitud de revisión de contrato colectivo con emplazamiento a huelga contra la UADY, pero no le fue aceptada, debido a la falta de representatividad legal de su secretaria general.
De acuerdo con la información proporcionada, la lideresa de la Autamuady tiene vencida su prórroga o toma de nota que en medio de la pandemia le dio la Junta Local y federal, las cuales caducaron el pasado 30 de abril y 30 de septiembre, respectivamente.
Ayil Sierra se vio imposibilitada para dar entrada al pliego petitorio, por lo que están en riesgo unos 800 trabajadores.
También la junta federal hizo extensivas prorrogas a sindicatos, la cual venció el pasado 30 de septiembre, tiempo desde el cual la Autamuady no cuenta con dicho documento que valida las actividades del comité ante este órgano.
Extrañamente, Ayil Sierra nunca informó a su agrupación de la perdida de nota, por hacer caso omiso a las disposiciones de ambas instancias, y mucho menos del uso de amparo, así como el costo del mismo.
Ante la situación que prevalece, convocó a sus afiliados a una asamblea extraordinaria, prevista para el próximo domingo 28, a las 9:45 horas, en la cancha techada de la Escuela Preparatoria Uno de la Máxima Casa de Estudios.
Todo parece indicar que pedirá el respaldo de la base, para mantenerse en el poder a costa de los trabajadores.
Los afiliados a la Autamuady sienten que sus derechos laborales están en el limbo por la falta de representatividad gremial ante los organismos rectores de la vida sindical.
Los trabajadores sindicales se preguntan si en la primera quincena de enero lograrán cobrar sus aumentos en prestaciones.