Apicultores yucatecos denunciaron el grave daño que provoca la contaminación que generan las caleras, cementeras y bancos de materiales, ya que el polvo y las micropartículas provocan que las abejas se tengan que alejarse para recolectar néctar, coincidieron productores de miel en la entidad.
Asimismo, se mencionó que este tipo de lugares provocan la deforestación de grandes extensiones de terreno y por ende impiden la floración.
La titular de Abeja planet, Nelly Ortíz Vázquez, expresó que el exceso de polvo que generan las caleras, cementeras y bancos de materiales provocan que las hojas y flores de las plantas y árboles queden blancuzcos, por lo que las abejas no se quedan en ese lugar.
Por ende, los insectos tienden a alejarse de los lugares contaminados, pues buscan sitios ideales para la polinización y recolecta del néctar.
Lamentó la aparición de más caleras, cementeras y bancos de materiales en la entidad, pues ello provoca más problemas para los apicultores.
La anomalía de emanación de polvo y micropartículas ocurre todo el año, lo que representa un grave problema y el apicultor tiene que buscar otros sitios, y más alejados para que puedan desarrollar su actividad.
Especialistas mexicanos advirtieron que las micropartículas emitidas por las caleras y cementeras provocas daños en el sistema respiratorio de las personas, y a mediano plazo la situación se complica al volverse problemas crónicos.
Reciente estudio demostró que la contaminación ambiental es un factor determinante para las enfermedades neurodegenerativas, anomalía que aumento con las caleras y las cementeras.
Entre los especialistas que están en contra de dichas empresas del ramo de la construcción están el presidente del Colegio de Ingenieros Químicos de Yucatán (CIQY), Alan García Lira; el director del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Antonio Vieyra Medrano; el presidente de la Sociedad Yucateca de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Syisaac), Abar Wilde Yerves Maldonado.
De igual forma, el presidente de la Academia Mexicana de Impacto Ambiental (Amia), Daniel Basurto González y las especialistas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Andrea de Vizcaya Ruiz y María de los Ángeles Andrade Oliva.
Todos ellos sustentan las denuncias establecidas por los vecinos de Chocholá, Progreso y Umán, cuya situación ha empeorado con el establecimiento de las plantas de molienda de Cementos Fortaleza así como de Holcim México.
Incluso, se prevé el establecimiento la planta de cemento Cruz Azul, y recientemente se aprobó el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) para la construcción de una nueva cementera a los socios Ricardo Alessio Robles Cerda y Carlos Alberto Tirado Enríquez, señalados por crear empresas en paraísos fiscales, además que sus nombres aparecen en la lista de los Panamá Papers.