- La Reserva de la biosfera es santuario del flamenco rosa
MÉRIDA, Yucatán.- Hoy, en la Reserva de la Biosfera Ría Celestún se registra un incendio forestal, el segundo en su tipo en menos de un mes en Yucatán, informó la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
A pesar de la importancia de la Reserva, santuario del flamenco rosa y miles de aves migratorias, el Gobierno estatal encabezado por Mauricio Vila Dosal se deslinda de su control y combate, solo participa personal de la Conafor y dependencias federales, igual que pasó del 26 al 30 de marzo pasado en el ejido de Dzemul, donde el fuego consumió un total de 11 hectáreas, el cual fue controlado y liquidado gracias a la participación de 13 personas, de los cuales siete eran de la Conafor y seis de otras dependencias.
Celestún significa en maya: espanto de piedra o piedras pintadas, aunque no se conoce el motivo por el que se le dio el curioso nombre. La reserva de biosfera engloba diferentes hábitats, como manglares, petenes, dunas y sabanas costeras y una zona de selva inundable. En las 81,482 hectáreas de área protegida encuentran refugio 304 especies de animales.
La ría Celestún cubre un espacio de 27 kilómetros de agua salobre en el que se fusionan las aguas del caribe mexicano con las de los cuarenta manantiales de agua dulce que emanan del subsuelo. La mezcla de agua dulce y salada que se mezcla en una amplia desembocadura al mar es ideal para que proliferen especies de aves, tanto sedentarias como migratorias.
La metamorfosis de las aguas de la reserva es constante. El intenso rojo del tinte del mangle se mezcla con el verde turquesa de las los ojos de agua.
Entre todas las aves es sin duda el flamenco rosa (phoenicopterus ruber) el que capta la mayor atención. Llegan para pasar el invierno entre noviembre/diciembre y febrero/marzo. Además de por su número – alrededor de 18 mil- el color rosado de los flamencos contrasta con el paisaje azul y verde. El color tan intenso de los flamencos de Celestún se debe a la concentración de caroteno (pigmentos fotosintéticos) en el agua y en los crustáceos y algas que son parte de su alimentación.
La Conafor anunció que al corte de hoy a las 11:00 horas, se registran 46 incendios forestales activos en 15 estados del país, con una superficie preliminar afectada 12 mil 753.50 hectáreas.
Entre las anomalías detectadas, se reportan nueve incendios forestales en seis Áreas Naturales Protegidas (ANP), y con tres siniestros está en la Reserva de la Biosfera La Sepultura, en Chiapas, y con dos hay el Parque Nacional Cumbres de Monterrey, Nuevo León.
El resto está en la Reserva de la Biosfera Ría Celestún; la Isla de Guadalupe, en Baja California; el Área de Protección de Recursos Naturales CADNR 043 de Nayarit, y el ANP de Tehuacán-Cuicatlán, en Oaxaca.
La dependencia federal estableció que se reportan dos incendios de atención especial, en el “Ejido San José Boquillas”, en Nuevo León, derivado de que se reportan daños a viviendas, y en “Tierra Blanca”, en Oaxaca, debido a conflictos sociales.
Destacó que para la atención de los siniestros se encuentran trabajando un total de mil 94 personas combatientes, entre personal de la Conafor y otras instancias federales.
Para evitar un mayor riesgo, Conafor reiteró el llamado a no hacer uso del fuego en las zonas forestales y colindantes, ya que se pronostican altas temperaturas, poca precipitación y vientos fuertes.
Asimismo, se tiene un total de 21 incendios liquidados, es decir, ya no representan un riesgo de propagación del fuego.
Finalmente definió un incendio forestal como un fuego no programado dentro de bosques, selvas, zonas áridas o manglares. Resaltó que los incendios en áreas urbanas y agropecuarias son atendidos por Protección Civil, pero extraña que a pesar de la importancia de la Reserva de la biosfera de Ría Celestún el gobierno no apoye en su control y combate.