- Inicia su campaña por la alcaldía de Mérida en la colonia Chichén Itzá
MÉRIDA, Yucatán.- Con actividades de cuidado al medio ambiente y a los animales desprotegidos, el candidato del Partido Revolucionario Institucional a la alcaldía de Mérida, Jorge Carlos Ramírez Marín, inició su campaña en el oriente de la capital.
En la colonia Chichén Itzá, el candidato atestiguó la siembra de un nuevo jardín para polinizadores, donde se plantaron 20 distintos tipos de árboles y arbustos, todos nativos de la Península, lo que contribuirá a la conservación de flora y fauna de la región.
“A nosotros, los vecinos, nos gusta cuidar nuestro entorno y, mejor, si ayudamos a los animales como los colibríes y las abejas. Somos una zona muy unida y creemos que la participación vecinal es muy importante, ayuda a conservar la seguridad y la unión, tenemos mucha comunicación”, aseguró doña Aracely Guzmán, vecina de la Nueva Chichén Itzá.
Acompañado de su esposa María Elena Granados Castellanos, el senador también acudió al Albergue Franciscano del Animal Desprotegido (AFAD) en donde insistió en seguir con la ayuda para estos centros.
La presidenta de la organización, Lidia Saleh Ángulo aseguró que en más de 22 años de existencia, el centro ha logrado cambiar miles de vidas y generar conciencia entre las personas.
“Algo muy importante para nosotros es fomentar la cultura de la esterilización. Nosotros tenemos una campaña de bajo costo para esta tarea, en la que las personas pueden tener este servicio a precios accesibles y contribuir para evitar la sobrepoblación animal en las calles”, aseguró.
Además de constatar la labor, conocer las instalaciones y escuchar de cerca los casos de 22 gatos y 60 perros que ahí viven y buscan una segunda oportunidad de vida, Ramírez Marín gestionó la entrega de alimento que contribuirá al cuidado de estos seres, en tanto encuentran un nuevo hogar.
Cabe recordar, que Ramírez Marín inició el reto PEEK, mediante el cual invitó a la población en general a sumarse a la causa en pro de los animales desamparados, en donde cada kilo que las personas bajaran de peso se convertiría en un kilo de alimento donado.