- Eventos astronómicos e históricos nos revelan su edad
MÉRIDA, Yucatán.- La astronomía juega un papel esencial en la vida de Jesucristo, ya que los fenómenos protagonizados por el Sol y la Luna así como por los planetas visibles determinaron su natalicio al mismo tiempo que establecieron su defunción.
Incluso el estudio de los astros ha permitido determinar que el deificado tenía en realidad 40 años de edad e incluso, nació antes de nuestra era.
La arraigada tradición determina que Jesús vivió 33 años pero, con base a los diversos fenómenos astronómicos que La Biblia menciona en torno a la vida del Cristo histórico, determina que vivió 40 años. Estos fenómenos son la Luna de la crucifixión, o un eclipse de Luna que aconteció el viernes 3 de abril del año 33, y la Estrella de Belem, una nova visible desde la Tierra el año 7 aC.
De acuerdo con la Arquidiócesis de Yucatán, a vox populli se sabe que la edad del Nazareno fue de 33 años, y aunque no lo especifican las Sagradas Escrituras, es la cifra que se maneja desde hace varios siglos.
Sin embargo, al hablar sobre el Cristo histórico, relacionando la astronomía con la Biblia, se puede determinar con mayor precisión la edad del Hijo de Dios.
La religión, la astronomía, la filosofía y la historia son cuatro piezas claves que al conjugarlas entre sí nos revelan lo escrito en los diversos libros que comprenden las Sagradas Escrituras, y así determinar con mayor precisión lo ocurrido antes y después de nuestra era.
El académico del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM), Eddie Ariel Salazar Gamboa, remarcó que la astronomía bien puede demostrar la edad de Jesucristo, basado en los relatos existentes en La Biblia, que son fundamentales para la vida de este personaje histórico: la estrella de Belem que marcó su nacimiento y el eclipse de Luna que se registró en Jerusalén, y con ello, la muerte del Nazareno.
EL NACIMIENTO
La Biblia marca en su interior un fenómeno astronómico relacionado con la vida de Cristo, en este caso, su nacimiento. Se trata de la estrella de Belem, la cual bien se puede interpretar como un cometa, una nova o la conjunción de Júpiter, Marte y Venus.
Salazar Gamboa expresó que la estrella de Belem tiene un simbolismo religioso, histórico, cronológico y astronómico, principalmente.
En el año 7 aC, de acuerdo con los anales chinos de la dinastía Han, en la primavera de ese año, en la constelación de Capricornio, apareció de pronto “una gran estrella”. En aquel año, esta constelación se encontraba en el cenit de aquella nación, mientras que en el cielo de Belem, en el horizonte.
David Clark, ex director del Observatorio de Greenwinch, determinó que esa estrella era una nova, la cual aumenta enormemente su brillo de forma súbita y después palidece lentamente, pero puede continuar existiendo durante cierto tiempo. Su brillo es espectacular al tratarse de la muerte de la estrella, pero sólo dura algunos días.
Pero también, en aquel período se registró también la conjunción entre Júpiter y Saturno con Piscis.
Por su parte, Isaac Asimov, en su libro Guía de la Biblia Nuevo Testamento, especifica que por fuentes históricas resulta del todo evidente que Herodes subió al trono en año 716 AUC (Calendario romano), o sea, en el año 37 aC, y reinó durante 33 años, muriendo en el 749 AUC, o sea, el 4 aC. O sea, murió antes de nuestra era, lo que refuerza el nacimiento de Cristo en el año 7 aC.
LA CRUCIFIXIÓN
Para determinar el año de la crucifixión, Eddie Salazar señaló que la investigación se basa en ciertos indicios que hacen referencia la historia bíblica, en la cual se establece que la Luna quedó de color rojizo además que fue un catorce nisan y aconteció en un viernes.
Primeramente, verificó los eclipses de Luna acontecidos en Jerusalén entre el año 20 y 40 de nuestra era, y en segundo lugar, a la cronología, ya que Juan “El Bautista” apareció en el año 15 de Tiberio César, que corresponde al 29 dC, mientras que la conversión de Pablo de Tarso fue en el 36 dC.
Se detectó que el viernes 3 de abril del año 33 ocurrió un eclipse, sólo que fue parcial, un 59 por ciento, cumpliendo, al menos en esta ciudad, la profecía de que la Luna quedaría roja ante la muerte de un inocente.
Señaló que en Jerusalén, el eclipse comenzó a las 17:27 horas, el máximo fue a las 20:16 y finalizó a las 23:04 horas.
Aclaró que los eclipses de Luna siempre son cuando está en su fase de llena, y resulta que fue viernes, y aclaró que este resultado concuerda con los astrónomos Humphreys y Waddington.
Tomando en cuenta estos dos acontecimientos, Jesús nació en el año 7 aC, y murió en el 33 dC, lo que significa que vivió 40 años, su edad al morir.
INFLUENCIA LUNAR
Eddie Salazar comentó que tanto el calendario babilónico como el hebreo se basan en la Luna, y el año comienza con la primera Luna llena después del equinoccio de primavera, aunque con la primera cultura, es cuando está en su fase de nueva y marzo es el primer mes.
Para los hebreos es el plenilunio el que marca el 14 nissan, que en nuestro calendario es a mediados de marzo.
Actualmente, los pueblos cristianos aún utilizan la Luna al marcar la Semana Santa y el Carnaval. En este año, la fase de llena fue el pasado 28 de marzo, específicamente, el Domingo de Ramos.