- Rafael Aviña impartirá conferencia en la UADY
MÉRIDA, Yucatán.- A lo largo de su existencia, el cine mexicano ha conseguido abrir puertas para un puñado de filmes idealistas, con una producción diferente que apuesta por el futuro, siempre en permanente búsqueda y vocación experimental, afirmó el narrador, investigador y crítico Rafael Aviña Gutiérrez.
En entrevista por la participación que tendrá próximamente en el Programa Institucional de Cultura de la Uady, Aviña Gutiérrez, considerado uno de los críticos y cronistas de cine más reconocidos del ambiente periodístico y de la radio, advirtió que el cine mexicano es un espejo de dos caras.
Por un lado, dijo, la industria fílmica apenas sobrevive resistiendo el impacto publicitario de las grandes distribuidoras estadounidenses, con el apoyo mínimo de los medios y la programación en los peores horarios.
“Se trata de un cine realizado a cuentagotas que, gracias a los fondos estatales, ha permitido el regreso de cineastas veteranos, logrado que jóvenes directores realicen una segunda o tercera obra y, a su vez, ha hecho posible que un alto porcentaje de cineastas consigan debutar en el largometraje”, agregó.
Su fascinación por la Época de Oro del cine mexicano, por el clásico estadounidense y europeo, lo llevaron a valorar otro cine más crítico, que creaba consciencia y era adictivo.
“Mi visión como espectador no se modificó, sino que se amplió”, relató el autor de libros sobre asesinos seriales y el cine mexicano.
Hoy, añadió, visualiza un cine mexicano distinto y original que llama la atención fuera de nuestras fronteras y que en su propia tierra parece arrastrarse en la clandestinidad, a pesar de la enorme cantidad de premios internacionales y la presencia de cineastas, fotógrafos, guionistas y actores instalados con éxito en el extranjero.
Pese a que es un cinéfilo desde la infancia, gracias a la influencia paterna, Rafael Aviña descubrió otro cine nacional.
Desde su perspectiva, la idea del nuevo cine mexicano no sólo pertenece a los años 70 ni a sus posteriores resurrecciones, en los 90 o 2000, sino que puede rastrearse desde “la audacia de combinar ficción con imágenes documentales.
“Considero que la idea de un nuevo cine nacional es un sutil proceso que se reinventa de vez en vez, en situaciones límite”, concluyó.
En 2018, Rafael Aviña fue reconocido con el galardón Guerrero de Oro al Mérito Periodístico por la Red de Prensa Mexicana de Cine, dentro de las actividades del Festival Internacional de Cine de Morelia.