- Se reúnen magistrados de Circuito y jueces de Distrito para analizar la ley reglamentaria de AMLO
CIUDAD DE MÉXICO.- La ley reglamentaria de reforma constitucional al Poder Judicial, que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador ante el Senado ha levantado ámpula en el Poder Judicial, quienes han realizado una serie de reuniones en que han manifestado su preocupación por algunos aspectos de las iniciativas.
La preocupación es latente, y más que la ley incluye sanciones severas a jueces y magistrados que hayan incurrido en actos de nepotismo o corrupción. De acuerdo a un estudio realizado recientemente, el nepotismo se ha instalado en el Poder Judicial, al grado que al menos 500 jueces y magistrados de todo el país tienen trabajando en tribunales y juzgados a esposas, hijos, papás, sobrinos, tíos, cuñados y hasta suegras. Estas ‘redes clientelares’ se extienden a más de 7 mil servidores públicos de 31 circuitos que también tienen familiares en la nómina.
Luego de aclarar magistrados de Circuito y jueces de Distrito que no han solicitado la intervención del relator especial de la ONU u organismos supranacionales para pronunciarse por la defensa de la autonomía e independencia judicial, señalaron que a través de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación, han realizado un análisis sobre el tema.
Además, conformaron un grupo de trabajo, encabezado por el Ministro Arturo Zaldívar, Presidente de la Suprema Corte y Consejo de la Judicatura, para atender “las principales preocupaciones” planteadas en su análisis.
Explicaron que a la fecha se han realizado dos reuniones “para identificar en las iniciativas presentadas, las adecuaciones a su articulado”.
Señalaron que buscan que ello permita ajustar dichas iniciativas a los estándares internacionales en materia del procedimiento de responsabilidad administrativa de magistrados y jueces, así como medidas cautelares, recursos, readscripciones, visitas extraordinarias y ratificaciones.
“El resultado de este esfuerzo y la apertura de un canal de comunicación con el Ministro Presidente, le ha dado un giro completo a la teleología y estructuración de las nuevas Leyes Orgánicas del Poder Judicial de la Federación y de Carrera Judicial”, dijeron.
Por ello, hicieron votos para que las y los legisladores atiendan estos importantes ajustes.
Quizá los principales ajustes sean en cuanto al nepotismo. Un estudio elaborado por el consejero de la Judicatura, Felipe Borrego Estrada, y entregado en 2017 al Consejo de la Judicatura y a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación desnuda el nepotismo imperante en el Poder Judicial de la Federación: al menos 500 jueces y magistrados de todo el país tienen trabajando en tribunales y juzgados a esposas, hijos, papás, sobrinos, tíos, cuñados y hasta suegras. Estas ‘redes clientelares’ se extienden a más de 7 mil servidores públicos de 31 circuitos que también tienen familiares en la nómina.
Por cierto, a raíz de este estudio, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, anunció una política de “cero tolerancia” a la corrupción en el Poder Judicial, donde reconoció que imperan redes de nepotismo. Su respuesta ante esta grave acusación, fue que ante la presunción de un conflicto de interés, algunos magistrados recibieron un “indignante castigo”: fueron readscritos a otros estados.
El estudio fue categórico, hijos, parejas, papás, sobrinos, tíos, cuñados y hasta suegras de al menos 500 jueces y magistrados ocupan plazas en tribunales y juzgados de su adscripción o de otros, reveló el estudio realizado en 31 estados y del que Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) posee una copia.
En el reporte se enlistan los datos de 112 jueces y magistrados que habrían utilizado sus facultades para conseguir empleo a su esposa o pareja, 180 a sus hijos, 136 a sus hermanos y 27 a sus papás.
El estudio revela que hay, además, otros 7 mil 148 servidores públicos del Poder Judicial que comparten espacio laboral con sus parientes.
Aunque se identifica a cada juzgador y empleado por su número de expediente, el estudio no proporciona sus nombres.
DESVIRTÚAN FACULTAD CONSTITUCIONAL
Los jueces y magistrados tienen facultades para nombrar y remover a los funcionarios y empleados de los Tribunales de Circuito y de los Juzgados de Distrito, según establece el artículo 97 de la Constitución.
Esa disposición legal fue concebida para garantizar la autonomía de los jueces, pero ha sido desvirtuada para el nombramiento discrecional de parientes, como evidencia el estudio.
“No sólo los magistrados de circuito y jueces de distrito logran generar redes clientelares haciendo mal uso de esta atribución. Los números muestran que muchos secretarios, actuarios, oficiales y administrativos poseen familiares en el mismo circuito y en otros. Claramente influyen en la designación, y lo hacen sin que sea posible incoarles (iniciarles proceso o expediente) ningún tipo de responsabilidad”, advierte el estudio.
El estudio asienta que se ha dado la multiplicación de “redes clientelares” dentro de los órganos jurisdiccionales, o bien con cruzamientos y “enroques” entre los diversos circuitos.
En la práctica, ha ocurrido que los juzgadores intercambian empleos para sus familiares con colegas de otros circuitos, quienes corresponden en forma recíproca.
UN MAGISTRADO CON 17 PARIENTES
En el estudio se exponen casos extremos, como el de un magistrado del circuito correspondiente a Durango, que integró a 17 miembros de su familia, entre hijos, hermanos, concuños, cuñadas, primos y sobrinos en puestos administrativos, como actuarios, secretarios de tribunal y juzgado, asesor jurídico y analista especializado.
Otros dos magistrados de San Luis Potosí y de Baja California tienen 11 parientes cada uno.
Los datos de este estudio fueron recopilados por el consejero Felipe Borrego Estrada en visitas realizadas del 28 de enero de 2016 al 31 de enero de 2017 en 31 circuitos del país, y según se dice la información recabada fue corroborada con información del CJF.
El informe no incluye el primer circuito, correspondiente a la Ciudad de México, debido a que los responsables del estudio no pudieron obtener información. Tampoco fue posible conseguir datos en los órganos jurisdiccionales de Nezahualcóyotl y Naucalpan, correspondientes
NEPOTISMO ENTRE JUECES
De acuerdo con el diagnóstico, casi la mitad de los jueces y magistrados federales tienen parientes en el Poder Judicial; de 1,031 plazas revisadas en 31 circuitos, 501 tienen familiares, lo que representa el 48.6%.
Aunque hay estados donde el nepotismo es más grave. Es el caso del circuito décimo sexto, que corresponde a Guanajuato, en donde 38 de 46 titulares tienen familiares, que equivale al 82.61%.
En esa entidad, hay un magistrado que tiene a su pareja como Secretaria del Tribunal, además de emplear a dos hijos como oficiales administrativos.
El nepotismo también se manifiesta en el resto del personal, no sólo entre los titulares. De 1,214 servidores públicos adscritos a dicho circuito, 438 tienen parientes.
Muchos de esos empleados tienen múltiples familiares. Por ejemplo, un secretario de Tribunal tiene dos cuñados, un concuño, cinco primos y una sobrina en cargos administrativos, mientras que otro secretario particular ha incorporado a una hermana y seis primas.
En el circuito correspondiente a Aguascalientes, el 81% de los jueces y magistrados tienen parientes trabajando con ellos. De 16 titulares de tribunales y juzgados, 13 cuentan con familiares.
El circuito correspondiente a Jalisco ocupa el tercer lugar con más juzgadores que tienen parientes en el Poder Judicial, con 76%.
ESTADO CHICO, NEPOTISMO GRANDE
En Colima no abusan los jueces, sino los empleados.
El circuito trigésimo segundo, correspondiente a Colima, es el que tiene el menor número de empleados del Poder Judicial, pero a la vez es el que registra mayor porcentaje de posible nepotismo.
De 199 empleados, al menos 136 tienen parientes -principalmente esposas, hermanos e hijos-, lo que representa el 68.34% del total de plazas.
En contraste, el nepotismo entre juzgadores es el segundo menor en el país, pues de 10 jueces y magistrados, sólo dos tienen parientes.
Pese a ser el estado más pequeño, Tlaxcala registra uno de los más altos porcentajes de nepotismo judicial, del 70% en el caso de juzgadores y de 45% entre los funcionarios del vigésimo octavo circuito.
JALISCO: EL VIRREINATO DE LOS HIJOS
El tercer circuito, que corresponde a Jalisco, ocupa el primer lugar nacional en contratar a los hijos de jueces y magistrados.
En ese circuito hay 33 juzgadores que tienen en el mismo Poder Judicial Federal a 54 de sus hijos.
Por mencionar algunos ejemplos: uno de los magistrados de circuito tiene trabajando a sus 4 hijos. Uno de ellos es oficial administrativo, dos más son secretarios de tribunal y de juzgado.
Otro magistrado tiene a dos hijos trabajando como oficiales administrativos y a otro como actuario judicial.
En la lista del estado de Jalisco aparece el caso de otros tres hijos de un magistrado que trabajan como secretarios de juzgado y de tribunal.
Esta práctica de emplear a los hijos de magistrados y jueces se ha replicado en 29 de los 31 circuitos revisados en el estudio.
Nuevo León ocupa el segundo lugar nacional de casos de vástagos, con 22 jueces y magistrados que tienen a 36 hijos trabajando en el Poder Judicial.
Hay casos extremos, como el de un juzgador del Estado de México, que tiene a tres hijos y a cuatro nueras con cargos tan variados como secretario de tribunal, actuarios judiciales y empleados administrativos.
CON SUS ESPOSAS Y EXPAREJAS
En el estudio realizado en 31 circuitos se identificó a 112 juzgadores que tienen a su cónyuge, pareja o ex esposa trabajando en el Poder Judicial.
De ese listado destacan el circuito sexto de Puebla, en donde se ha dado trabajo a 11 parejas de jueces y magistrados, el décimo sexto de Guanajuato con 10 casos y el décimo octavo de Morelos con 9.
¿Quién dijo que las nuevas parejas y los ex no pueden tener una sana convivencia? Hay magistrados que lo han hecho posible.
Un magistrado del segundo circuito, del Estado de México, tiene trabajando a su actual cónyuge en el cargo de secretario de tribunal y a su expareja como secretario de juzgado; además, empleó a su cuñado como oficial administrativo.
En el circuito correspondiente a Guanajuato hay un caso parecido: un magistrado tiene a su ex cónyuge como oficial administrativo y a su actual pareja como secretaria del tribunal, además de emplear a dos hijos.
HERMANOS Y PAPÁS
En el recuento entregado al CJF sobresalen los casos de 136 juzgadores que tienen hermanos que trabajan en los juzgados y tribunales.
Michoacán está en primer lugar, con 20 de estos casos, seguido de Jalisco con 17.
En algunos circuitos, los magistrados han empleado a varios hermanos; es el caso del correspondiente al Estado de México, en donde 13 juzgadores tienen a 17 hermanos trabajando como oficiales administrativos y secretarios.
Para completar la familia, también se ha dado empleo a los papás. Esta práctica se dio en once circuitos, donde trabajan los padres de 27 magistrados.
Destaca el caso de Puebla, donde se empleó a papás o mamás de 13 juzgadores.
Además de compartir empleo en el Poder Judicial con su papá, un magistrado de Puebla ocupó a ocho de sus tíos como secretarios, actuarios y empleados administrativos.
Otros dos magistrados de Querétaro y de Nuevo León tienen a 14 sobrinos en la nómina de los circuitos judiciales correspondientes a esas entidades.