- Cerrarán Chichén Itzá, Dzibilchaltún, Ek’Balam, Izamal, Mayapán, Uxmal e Xcambó en el equinoccio de la primavera
MÉRIDA, Yucatán.- Al cumplirse hoy un año del cierre de las zonas arqueológicas de Yucatán, hasta el momento 10 sitios prehispánicos permanecen aún sin abrir, generando una gran pérdida económica en los siete municipios donde se ubican, cuya principal entrada de recursos es el sector turismo.
Desde hace 361 días permanecen cerradas Acanceh, Aké, Chacmultún, Grutas de Balamcanché, Grutas de Loltún, Kabah, Labná, Oxkintok, Sayil e Xlapac.
A pesar que por el momento sólo siete ciudades precolombinas están abiertas al público: Ek’Balam, Izamal, Mayapán, Uxmal, Xcambó, Chichén Itzá y Dzibilchaltún-, de manera parcial, el dinamismo socioeconómico de las poblaciones apenas empieza a consolidarse.
Tras la aparición del Covid-19 en México, se optó por el cierre del sector comercial así como de los museos y zonas arqueológicas, e incluso, Yucatán se anticipó al operativo nacional, pues al igual que en esta ocasión, se suspendieron los fenómenos arqueoastronómicos relacionados con el equinoccio de primavera.
El INAH anunció que cerrarán Chichén Itzá, Dzibilchaltún, Ek’Balam, Izamal, Mayapán, Uxmal e Xcambó en el equinoccio de la primavera
En México, el primer infectado de Covid-19 apareció el 27 de febrero del año en curso, y 16 días después, el 12 de marzo se registró el primer caso en Yucatán, y días después se emitió el decreto federal para la interrupción temporal de la actividad escolar, laboral y recreativa, así como la movilidad en el espacio público.
Para prevenir la propagación del coronavirus 2 del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS-CoV-2) causante de la enfermedad Covid-19 en la República Mexicana, se decidió cerrar las 178 zonas arqueológicas abiertas al público así como los 101 museos del país, a partir de la última semana de marzo de 2020, y de manera paulatina empezaron a abrir en septiembre del mismo año, aunque muchos sitios, la reapertura aún no llega.
A consecuencia de la pandemia, Chichén Itzá cerró sus puertas el 20 de marzo, un día después del equinoccio de primavera, mientras que las 16 zonas arqueológicas restantes, a partir del 23 del mismo mes.
Según el Atlas Arqueológico de Yucatán, en la entidad hay poco más de dos mil sitios prehispánicos, de los cuales, sólo 17 están abiertos al público, todos ellos distribuidos en 11 municipios, específicamente Acanceh, Dzemul, Izamal, Maxcanú, Mérida, Oxkutzcab, Santa Elena, Tecoh, Tekax, Temozón y Tixkokob. Se prevé en breve anexar a Kulubá, ubicada en Tizimín.
A nivel nacional, la reapertura fue gradual y en el caso de Yucatán, luego de 175 días, el 14 de septiembre de 2020 inició la reapertura de las ciudades precolombinas mayas de la entidad, empezando con Ek’Balam, Izamal, Mayapán, Uxmal e Xcambó, y posteriormente, el 22 del mismo mes fue Chichén Itzá y Dzibilchaltún, tras 186 días, en ambos casos, pues no deseaban una aglomeración de visitantes en ambas urbes mayas, pues un día anterior fue el equinoccio de otoño.
Debido al paso y los efectos del huracán Delta, dichas zonas arqueológicas cerraron del 5 al 10 de octubre de 2020, a excepción de Dzibilchaltún, cuya fecha se prolongó varias semanas más.
Posteriormente, Chichén Itzá, Ek’Balam, Izamal, Mayapán, Uxmal, e Xkambó, volvieron a cerrar, del 26 al 29 del mismo mes, ante el paso y secuelas del huracán Zeta, el cual se degradó a tormenta tropical, y al tercer día abrieron de nueva cuenta.
Dzibilchaltún reabrió el 2 de diciembre de 20202, pero cerró el 23 del mismo mes, medida que se tomó para cortar la cadena de trasmisión de Covid-19, ya que uno de los trabajadores del Gobierno del Estado resultó positivo a la mortal patología, y reabrió el 4 de enero de 2021.
Ek’Balam, Izamal, Mayapán, Uxmal e Xcambó permanecieron cerradas 183 días; en el caso de Chichén Itzá fueron 194 días, y en Dzibilchaltún fueron 249 días.
Sin embargo, desde hace 361 días permanecen cerradas Acanceh, Aké, Chacmultún, Grutas de Balamcanché, Grutas de Loltún, Kabah, Labná, Oxkintok, Sayil e Xlapac.
Durante 2020, el turismo arqueológico y de museos fue de un millón 149 mil 413 paseantes, con un descenso del 66.1 por ciento con respecto a 2019, cuando el acumulado fue de tres millones 391 mil 477 turistas.
Asimismo, del total de visitantes, un millón 502 mil 31 eran nacionales, el 44.29 por ciento, y un millón 889 mil 446 extranjeros, el 55.71 porcentual.
De igual forma, la afluencia se distribuyó en sitios mil, con un millón 122 mil 769, al igual que 26 mil 644 ingresaron a los museos, entraron al Museo Regional de Antropología e Historia “Palacio Cantón”, el cual ocupó el décimo cuarto lugar nacional en afluencia y mil 783 a la Pinacoteca de Mérida “Juan Gamboa Guzmán”.
El 73.37 por ciento del turismo arqueológico acudió a Chichén Itzá, seguido de Uxmal, con 119 mil 24 personas, el 10.6 por ciento; Ek’Balam, con 51 mil 580 paseantes, el 4.59 por ciento, y Dzibilchaltún, con 40 mil 980, el 3.65 porcentual.
Asimismo, Mayapán, con 22 mil 758 visitantes, el 2.03 por ciento; Xkambó, con 13 mil 448 ingresos, el 1.2 por ciento, y Kabáh, con 12 mil 15 paseantes, el 1.07 porcentual.
Con menos del uno porcentual quedaron el resto de los sitios, tal el caso de las Grutas de Loltún, con ocho mil 614 asistentes, el 0.77 por ciento, seguido de Izamal, con ocho mil 554; Labná, con cuatro mil 792; Sayil, con cuatro mil 575, Aké, con cuatro mil 354, y las Grutas de Balamcanché, con dos mil 309.
De igual forma, Oxkintok, con dos mil 300 turistas; Acanceh, con dos mil 264; Chacmultún, con 738, e Xlapac, con 669.