- Científicos del CICY
MÉRIDA, Yucatán.- Científicas y científicos de la Unidad de Ciencias del Agua del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) realizaron estudios en las aguas residuales en zonas urbanas de Quintana Roo y encontraron concentraciones desde 100 hasta 7,500 copias del genoma del SARS-CoV-2 por litro.
La líder del proyecto e investigadora del CICY, Dra. Cecilia Hernández Zepeda, explicó que esta metodología de epidemiología por agua residual se ha usado en otros países y permite poder tomar acciones de forma oportuna dependiendo la incidencia del SARS-CoV-2 encontrada en las aguas residuales de una comunidad. Esto debido a que las altas concentraciones del virus en el agua se deben a la alta incidencia de casos de Covid-19 en personas infectadas por el virus.
“Esta técnica tiene ciertas ventajas ya que se puede calcular cuántas personas están infectadas en una población sin tener que muestrear a cada persona en toda una comunidad; esto permite tener una respuesta rápida, económica y eficiente para los tomadores de decisiones”
DRA. CECILIA HERNÁNDEZ ZEPEDA
La Dra. Hernández Zepeda dio a conocer que estos estudios realizados por el CICY se efectuaron en aguas residuales, en aguas subterráneas y en descargas de aguas subterráneas en zonas costeras, mayormente en la zona urbana de Cancún, además de Puerto Morelos y Solidaridad, donde únicamente se encontró presencia del virus en el agua residual.
Esto significa que el RNA del SARS-CoV-2 aún no se encuentra en los cenotes o zonas costeras, asimismo puntualizó que aún no se ha encontrado ni comprobado que el agua residual o tratada sea un canal de infección para las personas.
La científica indicó que estos estudios se pueden realizar en el agua residual ya que el SARS-CoV-2 puede replicarse en células epiteliales del intestino de las personas infectadas, lo que significa que el virus es excretado en las heces de los pacientes sintomáticos o asintomáticos, posteriormente estas excreciones llegan al drenaje y finalmente a las plantas de tratamiento, desde donde se aplican técnicas como RTq-PCR (similar a la prueba que se utiliza para la detección del virus en humanos).
“Se utilizaron cuatro métodos ya publicados y probados, que se basan en reducir la muestra eliminando sólidos y concentrar las partículas virales obtenidas de las muestras de agua, las realizadas por el CICY fueron eficientes para detectar el RNA del SARS-CoV-2 en aguas residuales”, detalló.
Finalmente reconoció la colaboración de Aguakan, así como al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, que financió la investigación.