- El INAH cerrará Chichén Itzá para el equinoccio de primavera, del 20 al 22 de marzo
MÉRIDA, Yucatán.- A pesar de que Kukulcán bajará por el Castillo para fertilizar la tierra sin público en el equinoccio de la primavera, por orden del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el fenómeno arqueoastronómico de luz y sombra podrá apreciarse desde dos semanas antes y hasta dos semanas después del 21 de marzo, reveló el investigador yucateco Eddie Ariel Salazar Gamboa.
El INAH decidió cerrar del 20 al 22 de marzo el sitio arqueológico, considerado como una de las siete maravillas del mundo, ya que es cuando se congregan entre 50 mil y 70 mil personas, para apreciar el descenso de Kukulcán, medida que consideró adecuada Salazar Gamboa para frenar la cadena de transmisión de la pandemia.
El especialista indicó que a pesar de que el cambio de estación será el próximo 20 de marzo, el descenso de Kukulcán sobre la alfarda noroeste de El Castillo bien se puede observar dos semanas antes y un par después, con sus siete triángulos de luz.
Salazar Gamboa explicó que “hay evidencia que todo el cuerpo serpentino de Kukulcán se observa desde el 5 de marzo, sólo que es una serpiente trasmutada, de cinco triángulos”.
Comentó que a partir del 16 del tercer mes, ya se forman siete triángulos de luz, y el último día en los que serán visibles es el 27.
Incluso, el 5 abril, en la alfarda de El Castillo se forman nueve triángulos de luz, expresó el coordinador del Grupo de Astronomía “Hipatia de Alejandría” del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM). Aunque por tradición, las personas acuden a Chichén Itzá el 21 de marzo.
El investigador del ITM detalló que en este año, el cambio de estación que permite el inicio de la primavera ocurrirá el próximo sábado 20 a las 3:38 horas, sin embargo, para la Península de Yucatán, el equinoccio o igualdad del día y la noche será el domingo 14.
Resaltó que el 20 de marzo, en Chichén Itzá, el Sol saldrá a las 5:58 horas y se ocultará a las 18:05 horas, es decir, el día tendrá una duración de 12 horas y siete minutos.
Pero, el domingo 14, en tal ciudad precolombina, el Sol aparecerá a las 6:03 horas y se pondrá a las 18:03 horas, es decir, hay una igualdad del día y la noche, por lo que se cumple la definición de equinoccio.
Aclaró que en el caso de Mérida, el Sol aparece cuatro minutos después de que emerge en Chichén Itzá, y en dos minutos después aparece en Maxcanú, donde cruza el meridiano 90.
El especialista comentó que “los países que están en el ecuador terrestre se observa la igualdad del día y la noche el mero día del equinoccio, pero en la Península de Yucatán, la diferencia es de cuatro a cinco días debido a su ubicación geográfica, más de 23 grados al norte”.
Estableció que los mayas sabían de esta diferencia, no con las actuales definiciones, ya que muchas edificaciones están orientadas para ello.
El premio “Jaguar del Turismo 2020” de la Asociación Mexicana de la Industria Turística (AMIT) Yucatán recomendó a los paseantes a conservar su sana distancia, para la observación del fenómeno arqueoastronómico del descenso de Kukulcán.
A excepción del 20 al 23 de marzo en que permanecerá cerrado, Chichén Itzá abre en horario de 8:00 a 16:00 horas, “siguiendo los protocolos sanitarios que marca la nueva normalidad, con el establecimiento de medidas sanitarias, aforo permitido, y grupos reducidos, a fin de garantizan la salud de las personas visitantes y las que laboran en el sitio».
El cierre se decidió debido a que el semáforo epidemiológico de Yucatán permanece anaranjado, y ante todo buscan cortar la cadena de transmisión de la pandemia.
“Dado que es de color Naranja, la Zona de Monumentos Arqueológicos de Chichén Itzá permanecerá cerrada los días 20, 21 y 22 de marzo del presente año, como una medida preventiva para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2”, acotó la dependencia.