• Evacuan a familias ante un manto freático “mega pesado” y promesas oficiales de solución en el olvido

MÉRIDA, Yucatán.- Las lluvias torrenciales que acompañaron al frente frio inundaron varias colonias de Mérida y municipios del interior del estado ante el alto nivel que aun presenta el manto freático y humedecieron los recuerdos de las ahogadas promesas oficiales de atender a la brevedad este asunto que amenaza con agravarse en la próxima temporada de lluvias. ¿Si esta fue la prueba, que nos espera?

El manto freático de Mérida aún se encuentra muy por arriba de su nivel y las promesas oficiales de atender ese problema solo se han limitado a brindar apoyos, por lo que la primera lluvia fuerte del año se ensaña con Mérida.

La entrada del Frente Frío Número 36 llegó a territorio yucateco con fuertes e intensas lluvias desde aproximadamente las 23:00 horas de anoche hasta las 8:00 de hoy, haciendo estragos en varias zonas de la capital yucateca y sus satélites Kanasín y Umán. Abalá, con una precipitación de 122 milímetros de lámina de agua; Mérida, con 114.6; y Muna, con 109.5 mm, fueron los municipios más afectados.

INUNDACIONES EN MÉRIDA

La intensidad de la lluvia en la capital fue variable, siendo más intensa en el sur que en el norte, por lo que zonas importantes de colonias como María Luisa, Morelos, Lázaro Cárdenas, Industrial, del centro y el periférico de Mérida amanecieron prácticamente bajo el agua. Ni que decir de la Emiliano Zapata, cuyo registro de precipitación fue de 114.mm; o las inmediaciones del CICY con 102 mm o la zona del aeropuerto con 100.6 mm.

La intensa lluvia cayó toda la noche

Las alertas aparecieron en redes sociales, donde una señora con niños pequeños de la colonia María Luisa solicitó auxilio, en vivo, desde su cuenta de Facebook para solicitar ayuda.

Las llamadas de auxilio no pararon y personal de la Secretaría de Seguridad Pública y el Cuerpo de Bomberos ayudaron a evacuar a familias de sus casas inundadas, como en la colonia San José, donde ayudaron a desalojar a una mujer y su bebé; y en el fraccionamiento Serapio Rendón III se evacuó a una familia.

Reportes en diversas colonias

Los reportes no dejaron de llegar, de las colonias Juan B. Sosa, Chichén Itzá, Adolfo López Mateos, Máximo Ancona, Lázaro Cárdenas, Industrial, Morelos Oriente, Miraflores, Dolores Otero, San Pablo Oriente y Santa Rosa; así como de fraccionamientos como Vergel, Del Parque, Villas Oriente Kanasín, Fontana Kanasín, Del Sol Kanasín y Colibrí Kanasín.

No era para menos, los reportes amenazaban que las lluvias superarían los 110 mm de precipitación pluvial del huracán Delta. El pronóstico es que las lluvias continúen al menos hasta el medio de hoy.

NIVEL DEL AGUA VULNERABLE

Lo grave es que el manto freático aún está lejos de recuperar sus niveles normales. Por las fuertes lluvias registradas en 2020, a consecuencia de ciclones tropicales y frentes fríos, el nivel del manto freático tuvo un récord de 5.2 metros que inundó gran parte del norte de Yucatán. Tan solo en Mérida resultaron afectados 219,000 habitantes. Lo grave, es que a cuatro meses de aquellos húmedos recuerdos, el manto freático solo ha descendido 2 metros, un 38 por ciento, reveló el especialista de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Juan Vázquez Montalvo. Enfatizó que se requieren de nueve meses sin precipitaciones pluviales para regresar a la normalidad.

El problema es que en mayo próximo iniciará la temporada de lluvias, y luego, la de ciclones tropicales. Esto significa que lo de anoche fue solo una probadita.

El especialista recordó que en 2020, el acumulado de precipitación pluvial fue superior a mil 500 mm, superando en 50.1 por ciento la cifra registrada en 2005, uno de los años más críticos, que fue de mil seis mm. Incluso, en Mérida, el incremento fue del 90 por ciento, es decir, casi el doble.

Las inundaciones de 2020 afectaron a 219 mil meridanos

La abundancia de precipitación pluvial fue consecuencia del paso de la tormenta tropical Cristóbal y Gamma así como de los huracanes Delta y Zeta, categoría 2 y 1, respectivamente, así como de diversos frentes fríos.

Vázquez Montalvo señaló que tan sólo Cristóbal generó en Yucatán, del 31 de mayo al 6 de junio, un acumulado de 534 mm, y el mayor registro fue en Holcá, con 980.6 mm.

Mientras que en el caso de Gamma y Delta así como de los sistemas frontales 4 y 5, ocurridos del 1 al 7 de octubre pasado, el acumulado para el Estado fue de 312 mm, pero en Sisal, comisaría portuaria de Hunucmá fue de 517.7 mm.

Recordó que noviembre y diciembre de 2020 no fueron los más lluviosos de los últimos años y enero no fue tan “húmedo”, pero también dejaron su “pequeña aportación”.

“Hasta finales de enero, el nivel del agua ha descendido dos metros, pero sigue alto, de cerca de 3.2 metros de lo normal. De reservas de agua subterránea estamos mega pasados, tenemos un sobre nivel de tres metros de altura de agua”

JUAN VÁZQUEZ MONTALVO, DE LA UADY

PROMESAS Y MÁS PROMESAS

Con nivel “mega pasado”, la primera lluvia del año golpeó a Mérida. Ya la  Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (Undrr), la Comisión Nacional del Agua en el Manual para el Control de Inundaciones y hasta el propio gobierno de Yucatán en el Atlas de Peligros por Fenómenos Naturales de Yucatán habían reconocido que el desastre de las inundaciones de 2020 se debían a la mala gobernanza y a la mala planificación de los asentamientos humanos.

En su momento, Mami Mizutori, representante Especial del secretario general de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, declaró: “Los desastres naturales no existen. Los desastres son siempre el resultado de las acciones y las decisiones humanas”.

Las inundaciones mostraron un deficiente sistema de drenaje pluvial

Para especialistas, las inundaciones mostraron una serie de fallas del Ayuntamiento de Mérida, desde permitir la deforestación y los asentamientos humanos en zonas vulnerables, hasta un deficiente sistema de drenaje pluvial.

Sin embargo, los apoyos municipales se basaron en la promesa de estudiar y modificar sus planes de desarrollo, aunque no se detuvieron las obras de viviendas y fraccionamientos en el norte de la ciudad. También se aplicaron en dar atención a personas y colonias que resultaron más afectadas. Pero sobre las mencionadas deficiencias de la infraestructura hidráulica en la entidad, solo quedó en un comentario, se opacó ante el anuncio de un programa de movilidad urbana anunciado en breve, y a esperar que las aguas bajen por si solas. Deberemos aprender a vivir entre calles inundadas.

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