• Acusan al Gobierno estatal de beneficiar solo a unos cuantos

MÉRIDA, Yucatán.- Integrares de la Cámara de Banquetes y Proveedores de Yucatán (Cabapy) realizaron este jueves una marcha de protesta en contra del Gobierno del Estado, ante el favoritismo oficial que prevalece para la gradual reapertura de los eventos sociales, prevista para el próximo 1 de marzo.

Los inconformes, poco más de 200, se manifestaron para exigir al titular del Ejecutivo, Mauricio Vila Dosal, que dicha reapertura sea general, y no sólo para unos cuantos, criterio que ha sido común en el actual Gobierno estatal.

Exigen una apertura general y no elitista

Los quejosos se quejaron que llevan 322 días sin trabajo, y sin recibir apoyo alguno por parte del Gobierno estatal.

El presidente de la Cabapy, Miguel Rodríguez, denunció que en la mesa de diálogo realizada el miércoles entre el Gobierno del estado y algunos empresarios representantes del sector de banquetes, los acuerdos tomados no son reflejo real de las necesidades de la industria.

Lo peor de todo, con el anuncio que ofreció la titular de la Secretaría General de Gobierno, María Fritz Sierra, únicamente se podrán hacer eventos como congresos, conferencias y convenciones, en Haciendas, Hoteles y Salones para eventos, con solo el 30 por ciento del aforo total.

Es decir, no se autorizó la realización de eventos sociales, como bodas, bautizos y XV años, los cuales “también deben ser reaperturados” con las mismas condiciones.

Los inconformes pidieron justicia

“Estamos en desacuerdo con esta medida, ya que se nos están cerrando las puertas y limitando a una gran mayoría que percibimos y tomamos como nuestra fuente de ingresos esa reapertura de manera general y no solo congresos y mítines políticos”, subrayó la secretaria general de la Cabapy, Erika Vega.

“No nos permiten hacer eventos de 50 a 100 personas, pero a los políticos que hacen campaña de 300 personas y nadie los perjudica”

ERIKA VEGA, DE LA CABAPY

También se recordó el 21 de enero pasado, cuando la influencer regiomontana Eugenia Rodríguez organizó en la hacienda San Juan Opichén una ostentosa fiesta, ante la vista gorda del Gobierno estatal y con la venia de la Secretaría estatal de Turismo, cuya titular Michel Fridman, ha estado involucrada en múltiples escándalos en los que están involucrados influencers. 

Incluso, la fiesta fue detectada cuando una empresaria del ramo banquetero descubrió que la Secretaría de Fomento al Turismo (Sefotur) hizo eco en sus redes oficiales de las fotografías de la fiesta de la influencer.

El contingente, conformado por organizadores de eventos, fotógrafos, meseros, grupos musicales, empresas de audio y representantes de haciendas locales, partió desde la avenida del deportista, pasando por Paseo de Montejo para concluir en el Parque Andrés Quintana Roo, del barrio de Santa Anna.

En la marcha participaron unas 200 personas

No es la primera vez que Mauricio Vila ha sido criticado por su actitud elitista en las reaperturas comerciales, de solo beneficiar a un determinado grupo. Incluso, por presiones de estos grupos, el pasado 8 de junio Mauricio Vila reabrió la economía del estado, cuando el semáforo epidemiológico federal marcaba a la entidad en color rojo.

Sin embargo, el comité de salud de Yucatán, encabezado por Vila Dosal y conformado por directores de facultades de medicina de las principales universidades de Yucatán, cambió el color del semáforo a amarillo, alegando que había suficiente capacidad hospitalaria con el Hospital provisional Siglo XXI, que cuando fue requerido resultó que no habían contratado a médicos.

Además, en esa primera ola se reabrieron algunos giros comerciales que no estaban comprendidos entre los esenciales determinados por el Gobierno Federal, como la industria manufacturera, servicios inmobiliarios y de alquiler, despachos de profesionistas, hoteles parcialmente abiertos y al 10 por ciento de su capacidad, restaurantes solo mediante reservación y al 25% de su capacidad.

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