- La educación en su peor crisis en un siglo: Banco Mundial
MÉRIDA, Yucatán.- El Covid-19 ha generado la peor crisis para la educación y el aprendizaje en un siglo y se requieren medidas urgentes para mitigar esos impactos en todo el mundo, sostuvo un informe del Banco Mundial a un año de haberse desatado la pandemia. Esta crisis se refleja en alumnos que dejan de asistir a las escuelas y el cierre de planteles educativos privados.
Aunque aún no hay cifras oficiales de deserción y cierre de escuelas en educación básica, especialistas y funcionarios estiman que en Yucatán cuando menos 20 mil niños han abandonado los estudios y han cerrado unas 40 escuelas privadas.
A nivel federal, el subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, estimó que al menos el 10 por ciento de los alumnos de educación básica –de prescolar a secundaria en México –es decir, 2.5 millones– abandonaron las aulas en el ciclo escolar 2019-2020 en el contexto de la pandemia del Covid-19; mientras que a nivel superior, en el que estudian poco más de 4 millones 538 mil jóvenes, la deserción fue de 8 por ciento.
YUCATÁN
En Yucatán se estiman cifras similares. El principal problema se refleja en los alumnos inscritos que no han mostrado interés por el programa Aprende en Casa ni en las actividades que les marcan sus maestros.
Maestros entrevistados revelaron que de 30 alumnos que tienen inscritos, en promedio hay cuando menos tres que no han cumplido con las actividades que les marcan ni han respondido los mensajes de sus mentores, lo que nos da un porcentaje similar del 10%. Incluso, estos alumnos tampoco acudieron a recibir la chamarra que en la segunda mitad de enero entregó el Gobierno del Estado.
Tomando en cuenta que en el ciclo escolar 2019-2020 había registrados en Yucatán 216,375 alumnos en educación básica -los datos de este ciclo aún no se han presentado-, esto nos da una “deserción” de 21 mil alumnos.
Aunque el problema es más grave en situaciones de marginación. En Yucatán, el 21 por ciento de los niños viven en hogares indígenas, un 26 por ciento habla maya y un 11.3 por ciento no habla español.
Respecto al cierre de escuelas, Elias Leonardo Dájer Fadel, presidente de la Asociación Mexicana de Escuelas Particulares (AMEPAC), estimó a Quadratín que de 700 escuelas de educación básica hasta preparatoria privada en Yucatán, al menos 40 cerraron sus aulas definitivamente por el impacto económico de la pandemia del Covid 19.
Lo anterior lo estimó tomando en cuenta que en la asociación hay inscritas 270 escuelas, de las que cerraron 20 tan solo el año pasado; lo que representa alrededor de tres mil alumnos que, de alguna manera, pasaron de la escuela privada a la escuela pública.
CRISIS DE APRENDIZAJE
El Banco Mundial precisó que antes de la pandemia “ya había una crisis del aprendizaje”, pues unos 258 millones de niños en edad escolar no asistían a la escuela primaria ni secundaria, y la tasa de pobreza de aprendizajes en los países de ingreso bajo y mediano era de 53 por ciento.
A este impacto en los sistemas educativos se suman las repercusiones negativas de la contracción económica global sin precedentes en los ingresos familiares, que aumenta el riesgo de deserción escolar y reduce los presupuestos de los gobiernos.
El banco calculó que, debido a las pérdidas de aprendizaje y los aumentos en las tasas de deserción, la actual generación de estudiantes podría perder 10 billones (millones de millones) de dólares en ingresos, casi 10 por ciento del PIB mundial.
Los países se desviarían aún más del objetivo de reducir la pobreza de aprendizajes, que podría trepar 10 puntos, hasta 63 por ciento de la población escolar.
Por ello, el banco considera que “se está gestando una catástrofe de desigualdad. Se observan inmensas diferencias en las situaciones de los estudiantes pobres y ricos en todos los países del mundo”.
Comentó que los niños pequeños están especialmente expuestos a riesgos, ya que la pandemia agrava las disparidades existentes en materia de nutrición, salud y estimulación, y los servicios para apoyarlos a menudo se omiten en la respuesta a la pandemia.
“El covid representa un riesgo aún mayor para la educación y el bienestar de las niñas, ya que es mayor la probabilidad de que ellas abandonen la escuela, son más vulnerables a la violencia y enfrentan el matrimonio infantil y la fertilidad adolescente”
BANCO MUNDIAL
Asimismo, los niños con discapacidad, las minorías étnicas, los refugiados y las poblaciones desplazadas tienen menos probabilidades de acceder a materiales de aprendizaje remoto y de regresar a la escuela después de la crisis.
UNIVERSIDADES AL QUITE
Ante tal problema, la Universidad de Quintana Roo y otras cinco instituciones educativas, a los que se suman ocho cuerpos académicos, investigarán las causas que originan el abandono de estudios, desde la perspectiva de los estudiantes, para diseñar un plan de prevención y atención ante esta situación.
La investigación será dirigida por la doctora Deon Heffington, líder del Cuerpo Académico de Educación Integral (Cadei), de la Universidad de Quintana Roo, quien detalló que la investigación comenzó el 14 de enero y finalizará en octubre de este año.
De acuerdo a lo planteado la investigación parte del punto de que el abandono de estudios es un problema que se presenta de forma transversal en diferentes disciplinas, niveles y contextos educativos y la actual emergencia sanitaria producida por la llegada del coronavirus es un aspecto que agrava más la situación.