CANCÚN, Quintana Roo.- Para el sector empresarial el retroceso al color naranja en el semáforo epidemiológico de la zona norte de Quintana Roo representa un duro golpe en la reactivación económica, en especial cuando muchos establecimientos llevan meses trabajando para elevar sus ventas e intentar recuperar lo perdido.
De acuerdo con Marcy Bezaleel, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, ahora deberán operar al 50 por ciento de su capacidad, cuando antes lo hacían al 60 por ciento, situación que complica el escenario.
“Reforzaremos aún más las medidas de higiene que de por sí ya teníamos, obviamente con el protocolo que, Canirac junto con Cofepris y Sectur, hicimos”, aseguró.
Lamentó que desde la reactivación no han podido superar el 35 por ciento de ventas en general.
“Las zonas turísticas se ven un poco más con afluencia de gente y las zonas del centro, en Cancún específicamente, sí se ve más complicado”, explicó el entrevistado.
Por su parte, Adrián López Sánchez, empresario y ex presidente de Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), culpó a la falta de responsabilidad de algunas personas del retroceso al naranja.
“Hemos visto que gente que ya pasó por el COVID y lo sacó adelante, pues no pone las mismas precauciones, porque ya son inmunes en teoría, pero siguen dispersando el virus y es ahí donde tiene que entrar la responsabilidad”, aseguró.
López Sánchez también pidió a las autoridades reforzar las acciones para regular que los establecimientos cumplan con las medidas establecidas.
“De por sí ya las capacidades instaladas no eran al total de las capacidades, entonces definitivamente va haber una afectación otra vez”, finalizó.