CIUDAD DE MÉXICO, México.- Ante la experiencia de los sismos de 2017, las autoridades federales impulsarán “una cultura del aseguramiento no sólo en edificios patrimoniales de orden federal, estatal y municipal, sino también del privado”.
Así lo comenta Arturo Balandrano, titular de Sitios y Monumentos de la Secretaría de Cultura federal y del Programa Nacional de Reconstrucción (PNR) cultural.
Para ello, dice en entrevista con Excélsior, se prevé que las reglas de operación para obtener recursos en el futuro que permitan atender el patrimonio cultural se condicionarán y darán prioridad a los espacios que cuenten con seguros previamente adquiridos.
En las reglas de operación de los programas que atenderán este tipo de desastres (como sismos) se incorporará una en el sentido de que te apoyo la primera vez y asumo la totalidad de los costos de restauración o del daño, pero si tú no haces una acción de tu parte, como propietario del inmueble, entonces ya no podré apoyarte”, dice.
Si el beneficiario contrata un seguro y éste resulta insuficiente, entonces el gobierno asumirá la responsabilidad de conservar el bien, por ser de carácter patrimonial y monumental, pero sólo parcialmente”, abunda.
¿Dónde establecerán dicha regla?, se le cuestiona. “Con los decretos de extinción de los fideicomisos se está reformulando el esquema del Fonden –eliminado en octubre pasado–, para mantener esa posibilidad de apoyos en caso de desastres naturales.
Y cuando se determine el nuevo esquema del Fonden ya tendremos en el papel más ampliamente definida esta propuesta que permita ampliar en todo el país la cultura del aseguramiento”.
En 2021, el PNR tendrá 333 mdp del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) y atenderá 215 bienes inmuebles, edificios patrimoniales y viviendas históricas que no tienen recursos del INAH.
Estos inmuebles o monumentos suman los 116 pendientes de la convocatoria de 2019 y al menos 99 de 2020.